Atletas especiales se desarrollan en el tenis

La niñez de Ronald Vásquez era motivo de preocupación para su familia, sobre todo para Ángela Lantigua, su madre.

La niñez de Ronald Vásquez era motivo de preocupación para su familia, sobre todo para Ángela Lantigua, su madre. Un foco epiléptico, unido a otros problemas que no le dejaban tener un desarrollo normal, la intranquilizaba. Hoy, la historia de Ronald es otra. Cuenta su madre que gracias a un programa de tenis que desarrolla Olimpíadas Especiales, su vástago, de 20 años, se comporta casi igual que una persona que no padece esta enfermedad. “La vida en mi hijo es otra”, relata Lantigua. “Su vida ha cambiado mucho. Antes no podía correr bien, tampoco tenía destreza, ahora se desplaza. Eso ha llevado mucha tranquilidad a nuestro hogar”, agrega la dama.

Las canchas de tenis del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte sirven de escenario para que Ronald, al igual que otros niños y niñas con problemas de discapacidad puedan ir desarrollando y cambiando sus vidas a través de la práctica de este deporte, que se imparte todos los jueves de 2:45 hasta las 5:00 de la tarde bajo las orientaciones de la entrenadora Lisbeth Garrido.

“Mi hijo tenía un foco epiléptico y gracias a Dios se le quitó con la práctica del tenis. Hasta la doctora que lo atiende se ha quedado sorprendida. El deporte le ha ayudado a desarrollar el cuerpo y la mente. Actualmente, está cursando el primero del bachillerato, cosas que nos hacen sentir muy contenta a toda su familia”, sostiene doña Ángela, mientras sentada en una de las tribunas de la cancha de tenis observa a Ronald celebrar un saque que no pudo dominar su contrario.

En el 2013, Ronald participó en los Juegos Latinoamericanos de Tenis, donde conquistó la medalla de oro. “Me siento muy contento porque mi vida está cambiando. Ya puedo hacer cosas que cuando chiquito no podía hacer. Antes no bailaba, ahora sí (risas) y también puedo estudiar”, comenta orgulloso el joven. Además de la enseñanza del tenis, Vásquez recibe, cada lunes, terapia sobre boliche, práctica que también le ha ayudado a lograr un mejor desarrollo en su vida. También forma parte del Teatro Orquestal Dominicano (Todo), del Ministerio de Cultura, el cual está integrado por jóvenes con capacidades especiales. Tocar violín es su especialidad.

Cambió la tristeza por alegría

Elba Lockward es otra de las madres a la que también su vida le ha dado un gran giro. Su hijo Luis Armando Garrido nació con problemas de Síndrome de Down.

“Desde que mi hijo nació siempre he estado pendiente a su desarrollo. Estoy muy satisfecha, primeramente conmigo misma, porque he logrado todo lo que mi hijo ha querido obtener y espero mucho más de él. A pesar de mi hijo confrontar este tipo de problema, me siento muy orgullosa de tenerlo”, sostiene Lockward.

Armando Garrido fue miembro de una selección de ocho atletas que en el 2013 viajó a Bolivia, logrando un total de 13 medallas. Armando conquistó dos de esas preseas (plata y bronce). También conquistó una medalla de oro en el Mundial de Verano, celebrado en Irlanda en 2003 con apenas diez años. Igual que su compañero, no solo el deporte lo motiva a seguir hacía adelante, a sus 22 años, también es integrante de la banda del Teatro Orquestal Dominicano.

“Siempre les he dicho a las madres que las oportunidades muchas veces no vienen del cielo, es que nosotras las madres las hemos buscado. Si dejas a tu hijo en la casa esperando a que otro venga a hacer por él lo que es tu responsabilidad, nadie va a ir hasta allá”, expresa doña Elba.

Además del tenis de campo, Olimpíadas Especiales también enseña atletismo, baloncesto, softbol, voleibol, boliche y fútbol. En el caso del tenis, este deporte se integró al programa en 2010.

“Primero, gracias a Papá Dios por cambiar mi vida”, señala Armando, mientras besa a su madre. “Me siento contento porque puedo hacer muchas cosas que antes no podía por mi problema. Ya no le doy mente. Puedo correr, puedo estudiar, puedo caminar como una persona normal”, agrega. Olimpíadas Especiales Inc., República Dominicana, es un movimiento que movido por un voluntariado sensible proporciona entrenamiento deportivo y competición atlética durante todo el año, en una variedad de deportes tipo olímpico a las personas con discapacidad intelectual desde los ocho años de edad en adelante.

Los beneficios que pueden adquirir los atletas con la práctica de estos deportes es que desarrollan una mejor condición física y destrezas motoras. También logran auto-confianza y autoestima, y hacer nuevas amistades, sobre todo con el apoyo de su familia. Estos tutores agradecen al Comité Olímpico Dominicano (COD), a hoteles Hodelpa y a la Cámara de Diputados el respaldo que hasta el momento les han ofrecido para que sus hijos puedan representar al país en certámenes internacionales.

La bendición de Lisbeth Garrido

Para Lisbeth Garrido, compartir con un nutrido grupo de niños y niñas especiales es una bendición que el Todopoderoso le ha dado. “Cuando llega la hora de trabajar con estos niños no quiero que el tiempo pase. Me gustaría seguir por mucho rato más. Así como son de especiales, así de especial es estar con ellos. Eso te motiva y te da fortaleza. Ellos son como mis hermanos más pequeños”, dice Garrido, quien tiene ocho años como entrenadora voluntaria de Olimpíadas Especiales. Dentro de las rutinas a las que son sometidos los niños, niñas y jóvenes con discapacidad mental están correr, tener un buen manejo de la raqueta, así como realizar fogueos entre ellos mismos. “Hay que trabajarles con mucha paciencia, con una atención especial. Ellos han avanzado más de lo que yo pensé podrían llegar a jugar. Un factor importante en esto es que ellos aprenden a ser responsables en lo que hacen”, indica la entrenadora. Los jóvenes también han participado en justas internacionales entre estos Grecia (2011) y Panamá (2012).

Opiniones

Todos ellos son como mis hermanos menores. Cuando llega la hora de iniciar sus entrenamientos no quiero que termine para seguir compartiendo más con ellos”.
Lisbeth Garrido

Mi hijo tenía un foco epiléptico y gracias a Dios se le quitó con la práctica del tenis. Hasta la doctora que lo atiende se ha quedado sorprendida”.
Ángela Lantigua

Siempre les he dicho a las madres que las oportunidades muchas veces no vienen del cielo, es que nosotras las madres las hemos buscado”.
Elba Lockward

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