Un vuelo de dos horas como sardinas enlatadas es incómodo, pero no tanto como un vuelo en iguales o peores condiciones (clase económica) desde Santo Domingo-Madrid hasta París, en un avión repleto de personas, en asientos en vías de deterioro, a menos de dos pies de distancia por pasajeros. Tiene mucha razón el senador Charles Schumer que pide a la Administración Federal de Aviación (FAA, siglas en inglés) que revise los estándares actuales de las compañías para los espacios entre asientos. Como dice Schumer, el pasajero no tiene sitio para las piernas. Él defiende los derechos de los norteamericanos. ¿Habrá en Europa o en sus viejas colonias quienes reclamen el fin de esa inhumanidad?
Vuelos sufridos
Un vuelo de dos horas como sardinas enlatadas es incómodo, pero no tanto como un vuelo en iguales o peores condiciones (clase económica) desde Santo Domingo-Madrid hasta París, en un avión repleto de personas, en asientos en vías de deterioro,…
