Peloteros cubanos debieron pagar 15 millones de dólares para salir furtivamente de la isla a una organización dedicada al tráfico de personas que operaba desde el sur de la Florida, según fiscales federales.Los métodos de la organización incluyeron el uso de documentos e identidades falsas y travesías a escondidas en botes a México, Haití y la República Dominicana.
Estos detalles trascienden tras darse a conocer el contenido del auto de acusación contra tres individuos, describiendo el contrabando de 17 beisbolistas cubanos, entre ellos José Abreu, de los Medias Blancas y Leonys Martín, de Seattle.
Los contrabandistas solían apoderarse de un porcentaje del contrato de Grandes Ligas que el jugador acababa firmando con un club. La acusación identifica a Bartolo Hernández, un agente de deportistas con residencia en Florida, y cuyos clientes incluyeron a Abreu.