En el país existen 1,786 lugares vulnerables

Santiago. En todo el territorio dominicano existen 1,786 lugares vulnerables a los deslizamientos de tierra e inundaciones, por lo que se requiere con urgencia que las alcaldías comiencen a aplicar planes de ordenamiento urbano.

Santiago. En todo el territorio dominicano existen 1,786 lugares vulnerables a los deslizamientos de tierra e inundaciones, por lo que se requiere con urgencia que las alcaldías comiencen a aplicar planes de ordenamiento urbano.La preocupación fue externada por el director nacional de la Defensa Civil y presidente de la Comisión Nacional de Emergencia, mayor general del Ejército Nacional, Rafael Emilio de Luna Pichirilo, quien advierte grandes amenazas en caso de continuar permitiendo los asentamientos humanos.

“Si queremos hablar de desarrollo sostenible, tenemos que empezar a trabajar en el ordenamiento de planeamiento urbano en las distintas ciudades, pero para eso necesitamos la inclusión de las alcaldías”, apuntó de Luna Pichirilo. Los datos fueron ofrecidos durante el seminario municipal: “Cómo incorporar la gestión de riesgos y cambió climático en los planes municipales de desarrollo”, en el que participaron alcaldes de la región Norte.

De Luna Pichirilo recordó que las amenazas no solo tienen que ver con los deslizamientos de tierra o lluvias, también están aquellas comunidades enclavadas en zonas montañosas o por donde pasan fallas sísmicas, donde pueden registrar terremotos.

La actividad fue auspiciada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y la Corporación Ciudadana Santiago Solidario.

Carlos Fondeur, del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago y de Santiago Solidario, consideró que este tipo de actividad pone en primer orden al ciudadano.

Fondeur habló de la importancia de trabajar en el ordenamiento urbano para prevenir asentamientos. Solo en Santiago, según el inventario de la Defensa Civil, existen aproximadamente 60 zonas vulnerables, la mayoría ubicadas a orilla de ríos y cañadas donde sus riberas son ocupadas por miles de familias que viven en condiciones precarias. Igual viven en zonas montañosas propensas a deslizamientos.

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