La raqueta femenina más dominante del tenis nacional, una de las más grandes pesistas del país y un pionero de la dirigencia del baloncesto forman parte de los deportistas que serán introducidos al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano el 16 de octubre.Es así como Joelle Schad, Wanda Rijo y Humberto Rodríguez pasan a convertirse en los primeros deportistas escogidos para la inmortalidad del Quincuagésimo Ceremonial, de un total de 15 que serán elevados a la cumbre del deporte nacional por los aportes que han hecho al país.
El anuncio lo hizo el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, a través de su presidente, el doctor Luis Scheker Ortiz, quien recordó que este año serán 15 los deportistas a inmortalizar por tratarse de las “¡Bodas del Oro!” del ceremonial celebrándose de manera ininterrumpida.
Rijo quedo consagrada definitivamente como una de las atletas más destacadas en la disciplina de levantamiento de pesas, al haber conquistado medalla de oro en los Juegos Panamericanos celebrados en Winnipeg, Canadá en el año 1999, siendo esta la primera presea dorada conquistada por pesista dominicano en este significativo evento.
De su lado, Schad, ganadora de ocho medallas olímpicas logradas en Juegos Centroamericanos y del Caribe, dos en Juegos Panamericanos y varios triunfos más en diversas competencias internacionales en torneos de la Copa de Federaciones de Tenis, formando parte de la selección nacional, celebrados en Inglaterra, La Romana, El Salvador, Uruguay en 2001, cuando decide su retiro.
Participó en múltiples eventos profesionales celebrados en Israel, Rusia, Ucrania, Polonia, Brasil, Estados Unidos y México, que la señalan como una verdadera embajadora de nuestro país, representando con orgullo la bandera tricolor.
Rodríguez será exaltado como propulsor
Rodríguez, un adelantado como entrenador para su época, ha legado al país la primera medalla de oro conseguida en un Centroamericano de baloncesto, al conducir a la selección nacional a coronarse de manera invicta en Panamá 77. Será exaltado en calidad de propulsor por la impronta que dejó a su paso por el básquet como entrenador y forjador de nuevos técnicos.
