Cerca de 36 organizaciones comunitarias y representantes de los derechos humanos marcharon en el Capotillo para exigirle al Ministerio Público y a la Policía el cese de la violencia policial y el esclarecimiento de asesinatos en el sector.“Capotillo quiere fuego” era la consigna de cientos de habitantes del sector norteño de la capital, que protestaron pacíficamente este miércoles, tras la muerte la semana pasada de Zuamy Encarnación, a manos de agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
La marcha se inició en la avenida Juan Pablo Duarte del referido sector a las 2 de la tarde y se extendió durante casi dos horas. Jóvenes, adultos y niños, a motor y a pie, rodearon las principales calles de la barriada exigiendo justicia y aclarar las circunstancias de la muerte del joven de 31 años.
“A mi hijo me lo mataron en su casa, a las 4 de la mañana, estando en calzoncillos. La Dirección que me muestre las fichas que tenía”, pide Matilde Encarnación, madre del joven.
Asimismo, asegura que luego de matar a su hijo, detuvieron a la esposa de éste, quien tiene un embarazo de alto riesgo.
Abuso Policial
Abel Rojas, dirigente comunitario, llamó a las autoridades a que hagan su trabajo y se investigue a Héctor Romero, fiscal actuante durante el allanamiento.
“No puede ser que la DNCD a las 4 de la madrugada, acompañado de un fiscal, avale un asesinato”, dijo.
El dirigente afirma que el Ministerio Público, es cómplice de las autoridades para perpetuar el abuso policial en los barrios.
En tanto que Ángel Medina, representante del Comité Dominicano de los Derechos Humanos, demanda la destitución del destacamento número 2 del Capotillo ya que “es una banda de delincuentes que están haciendo justicia con sus manos”. Denunció además que hay fiscales que trafican con armas y drogas en el barrio.
La barriada está en sesión permanente
Los dirigentes comunitarios informaron que se mantendrán en lucha, hasta tanto las autoridades no den una respuesta “creíble y contundente” de los hechos. Anunciaron una caminata desde el Capotillo hasta el Palacio Nacional para el 22 de septiembre, donde entregarán un documento al presidente. “Porque nos han enseñado que solo prendiendo el barrio nos escuchan”.
