Javier “El Abejón” Fortuna, con su contundente victoria obtenida la madrugada del pasado sábado, envió un mensaje a los campeones del peso ligero junior.En específico la advertencia va para Jean Sosa, quien el 24 de junio pasado -en China- le arrebató el cinturón de las 130 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
El boxeador dominicano decidió volver a pelear en su país. Lo hizo frente al cibaeño Marvyn Cabrera ante quien cumplió su vaticinio: Que lo noquearía antes del quinto asalto.
El Abejón Fortuna, de guardia zurda, necesitó menos de seis minutos para devastar a Cabrera quien presentaba foja de invicto (22-0 con 12 victorias por nocaut).
Estuve temprano en el centro de eventos de la Plaza Sambil para ver la esperada pelea que pactaron El Abejón Fortuna y el optimista púgil de Santiago Marvyn Cabrera.
Antes del combate le advertí -y así lo escribí- al amigo Fernando Solano que la pelea no duraba seis asaltos… ¡porque el exdoble campeón mundial iba a destruir a Cabrera!
En la primera mitad del primer round Cabrera trataba de neutralizar los puños de su rival e incluso en el primer minuto del segundo asalto, logró pegar algunos golpes a la anatomía del romanense.
Pero era cuestión de tiempo. Porque restando unos 50 segundos para concluir la segunda vuelta, Fortuna le asestó un gancho a la cabeza del oriundo de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Cabrera visitó la lona y recibió el conteo de los ocho segundos de regla… pero el cibaeño, por el incesante castigo, se notaba ya noqueado y mareado.
Hizo lo imposible para sobrevivir. Trataba de ir hacia las cuerdas buscando “auxilio”, pero El Abejón Fortuna no le dio tregua y decidió vapulearlo.
La meta inmediata
La meta inmediata de El Abejón Fortuna es volver a ser campeón del mundo.
Veremos si su apoderado, César Mercedes, le busca la nueva oportunidad para que recupere el cetro mundial ligero junior.
¿Lo va a lograr?
