CARTAGENA, Colombia— El presidente Juan Manuel Santos dijo que la «paz será una realidad» en Colombia pese al rechazo en un plebiscito de un acuerdo con la guerrilla más grande de su país, al abrir el sábado la sesión de los mandatarios en la Cumbre Iberoamericana, que se ha quedado esperando al mandatario venezolano Nicolás Maduro, inmerso en una profunda crisis política.
«No vamos a defraudarlos», manifestó Santos, en alusión a que cristalizará un nuevo acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que ponga fin a un conflicto de medio siglo que dejó 222.000 muertos y casi ocho millones de desplazados.
«No ha dejado de ser la cumbre de la paz», destacó el flamante Nobel de la Paz ante una decena de colegas iberoamericanos y la ausencia de varios líderes como Maduro y algunos de sus estrechos aliados en la región. El acuerdo de paz «es y seguirá siendo la base de una transformación sin precedentes», añadió.
Refirió que el sábado su gobierno se volvía a reunir con los promotores del «No» al referendo, entre ellos el ex presidente Alvaro Uribe, para seguir en la búsqueda de un consenso que rescate el pacto firmado hace un mes, precisamente en esta ciudad colonial del Caribe colombiano.
La sesión arrancó en medio de las expectativas sobre si Maduro asistiría a una cumbre donde varios jefes de Estado pidieron que la profunda crisis política venezolana fuese tratada.
Incluso, el líder peruano Pedro Kuczynski planteó antes de venir que se debía impulsar en la OEA la suspensión del país sudamericano, y pidió lanzar una ofensiva diplomática para auxiliar a Venezuela ante una «potencial crisis humanitaria», según manifestó.
La más reciente escalada de la crisis venezolana se generó esta semana con masivas protestas opositoras en las calles después de que las autoridades electorales bloquearon la recolecta de firmas para reactivar un referendo que sacase a Maduro del poder.
El mandatario venezolano se disponía a entablar el domingo un diálogo con la oposición, auspiciado por el Vaticano.
La presencia de Maduro en Cartagena pareció diluirse después de informarse del arribo de la canciller venezolana Delcy Rodríguez para la primera sesión de los gobernantes, que a diferencia de anteriores cumbres se está realizando en privado. Hay otra sesión por la tarde previo a la clausura y firma de una declaración final.
