El dirigente reformista Miguel Bogaert calificó este jueves de “show mediático” su supuesta expulsión de las filas de la organización, debido a que dijo que la última palabra la tiene el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Sostuvo que todo esto lo que busca es distraer la atención de la familia reformista, ante un manejo irresponsable de los fondos del partido por parte de su presidente.
“Nosotros fuimos objetos de una juicio político, no un juicio disciplinario. Fuimos electos por una Asamblea General de Delegados, la misma que proclamó presidente a Quique Antún y sólo mediante otra Asamblea podremos ser removidos del cargo” apuntó Miguel Bogaert, de acuerdo con una nota de prensa.
Lamentó que en el PRSC se cercene la voluntad de la mayoría, ya que su actual presidente dice públicamente que los cinco miembros del Tribunal Disciplinario fueron nombrados por él, conjuntamente con sus suplentes.
“Aún reposa en la Junta Central Electoral (JCE), el acta certificada que nos avalan como Secretario de Organización del PRSC y en los próximos días apoderaremos a las instancias correspondientes, para revocar esa medida”, indicó el dirigente político.
Bogaert aclaró que el presidente de la esa organización no puede por “decreto” nombrar su sustituto, sin el caso ser ventilado en las instancias correspondientes.
“Se siguen violentando los estatutos, si alguien debe sucederme en el cargo, le correspondería al subsecretario de organización como segunda persona en el escalafón” dijo.
Tildó de “emperador” a Quique Antún ya que nadie puede disentir o estar en contra las medidas que toma, so pena de ser enjuiciado, o expulsado tal como paso recientemente con el senador de San Pedro de Macorís, José Hazim y el diputado Víctor-Ito- Bisonó.
