El presidente Danilo Medina ha comprometido discurso y acción con su proclama de que el cuatrienio que inició el pasado 16 de agosto será dedicado a cuidar un recurso fundamental que todos necesitamos: el agua.
Lo dijo varias veces durante la campaña electoral. “Este será el cuatrienio del agua. Vamos a trabajar para almacenar agua; con presas, con terraplenes, con lagunas, con pozos”. Eso lo reafirmó durante la toma de posesión, y habló de organizar y fortalecer las instituciones responsables del tema agua, facilitar la participación comunitaria, fortalecer los proyectos de gestión integral de las cuencas de los ríos y varias medidas para mejorar el suministro de agua potable. También se refirió a una Estrategia Nacional de Saneamiento, para acabar con el vertido incontrolado de basuras en las calles y a las cuencas de los ríos.
El presidente Medina arrancó su cuatrienio y se ha enfocado en las fuentes de las aguas, es decir, por el punto cuarto de su plan. El 29 de agosto sobrevoló y visitó Hondo Valle y Juan Santiago, provincia de Elías Piña. Contempló la depredación del paisaje y anunció un plan de reforestación y manejo de la cuenca que generará empleos que mejorarán las condiciones de vida de sus pobladores. Cerca de 90 mil tareas serán sembradas de árboles maderables, de café y de aguacate, con una inversión de RD$700 millones.
El 9 de octubre Medina presentó el Plan de Reforestación de 85 mil tareas en Sabaneta, con propuestas similares. El 19 de noviembre, estuvo en Las Cañitas, Padre las Casas, Azua.
Reveló que el gobierno también reforestará 80 mil tareas, con árboles maderables y producción de alimentos, café y aguacate. Se contempla una inversión de RD$928 millones. El pasado 27 de noviembre el presidente Medina visitó Guayabal, Independencia. Más recientemente, el 18 de diciembre, estuvo en El Botado, Neiba, donde dijo que se invertirá otros RD$1,000 millones en proyectos parecidos.
Son muchos los proyectos para el Suroeste, todos al mismo tiempo. Habría que esperar que complete el plan con la sierra de Bahoruco, y obviamente, que le dé un empuje a la presa de Monte Grande. Sería un buen inicio del cuatrienio del agua.
