Los presidentes de entidades nacionales de comerciantes denunciaron que el mercado ha vuelto a ser inundado de leche en polvo importada a granel no apta para el consumo humano.Los comerciantes demandaron de las autoridades correspondientes su decomiso y el establecimiento de los debidos controles para evitar que ese producto continúe entrando al país por representar un atentado para la salud de los consumidores.
Al respecto se pronunciaron Julián Antonio Parra, presidente de la Asociación de Comerciantes Mayoristas de Santo Domingo, Rafael Santos, presidente del Consejo Dominicano de Detallistas, y Gilberto Luna, presidente de la Federación del Comercio de Provisiones y PYMES de la República Dominicana (Confecomercio), quienes dijeron que gran parte de dicho componente lácteo además de ser perjudicial a la salud representa competencia desigual para el sector, porque la misma entra al país sin pagar impuestos.
Criticaron que los ministerios de Agricultura, Salud Pública y la Dirección General de Aduanas, no hayan establecido los controles requeridos para impedir como ha ocurrido en el pasado reciente en que grandes lotes de leche en polvo a granel inundaran el mercado.
Julián Antonio Parra, atribuyó a montaje de las autoridades los operativos de decomisos de leche en polvo a granel realizado a mediados del año pasado tras comprobarse mediante análisis de laboratorios que no eran aptos para el consumo humano y no reunían los elementos nutritivos para denominarse como tal.
En términos similares se pronunció Rafael Santos, quien planteó, además, que las autoridades deben disponer el retiro inmediato de ese tipo de alimento tan sensible, principalmente para niños y envejecientes. Dijo que si ProConsumidor lo considera procedente debe volver a someter análisis muestras de dicha leche almacenada, envasada y mercadeada de forma inadecuada.
Daño en término económico y sanitario
Gilberto Luna advierte sobre el daño que en término económico y sanitario representa la comercialización de ese componente lácteo no apto para el consumo, porque además de ser un atentado a la salud de los consumidores, provoca daños económicos al comercio que oferta leche de calidad importada en el marco de los contingentes contemplados en el DR-Cafta.
