Existen nombres que se bastan por sí mismos, que no requieren explicación para saber de quién se trata. Cuando mencionamos “José Joaquín” todos sabemos a la persona que nos referimos. Igual ocurre cuando los apellidos “Puello Herrera” se pronuncian, aunque aquí debe compartir su gloria con otro gran dominicano, su hermano Juan Francisco.
José Joaquín Puello Herrera es un ciudadano admirado, querido y respetado por nuestro pueblo. Su voz llega, porque va acompañada de buenas acciones. Sin perder la humildad, se ha destacado como médico de sólidos valores humanos, morales y profesionales y como dirigente deportivo que dignifica el pensamiento del barón Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos. Es de los hombres que hacen historia, en este caso siempre para bien.
Su hoja de servicio está vestida de éxitos de pies a cabeza, desde ser condecorado en el año 1974 con la Orden de Duarte, Sánchez y Mella en el Grado de Caballero por servicios prestados a la comunidad, hasta recibir en el año 1994 la Medalla al Mérito Olímpico otorgada por el Comité Olímpico Internacional (COI). También lo recordamos por su exitosa gestión al frente del Comité Olímpico Dominicano (COD) en los años 1982-2003, cuyo legado y ejemplo se ha seguido hasta nuestros días en esa prestigiosa institución.
A finales del próximo mes de abril, en Montevideo, se elegirá al presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), organización que dirige el olimpismo en América y que cuenta con 41 países miembros. Hasta ahora cinco candidatos aspiran: Carlos Nuzman, de Brasil; Neven Ilco, de Chile; Keith Joseph, de San Vicente y las Granadas; Richard Peterkin, de Santa Lucía; y nuestro José Joaquín.
Todos los candidatos son excelentes promotores del deporte olímpico y de su filosofía de unidad entre los pueblos a través del deporte y del juego limpio, de la mente sana en cuerpo sano, de la paz, de la solidaridad, de la no discriminación, de forjar mejores jóvenes… pero el nuestro, y no peco de nacionalista, es el que mejores condiciones tiene para tan importante función que tiene bajo su responsabilidad los Juegos Panamericanos, en un continente que además es el que celebra la mayor cantidad de juegos regionales.
Sé que el Comité Olímpico Dominicano (COD), nuestras federaciones deportivas, nuestras asociaciones provinciales, nuestros clubes, nuestros atletas, nuestra activa crónica deportiva, los sindicatos, las iglesias, los estudiantes, el empresariado, el gobierno y todos los buenos dominicanos, que son la mayoría, estaremos desde nuestras posibilidades apoyando que José Joaquín o Puello Herrera, no importa, sea elegido presidente de ODEPA. Y cuando suceda, que si Dios quiere así será, América y nuestro país saldrán airosos.
