El “cabildeo” reinó ayer en la Cámara de Diputados, entre legisladores que quieren que el Código Penal sea aprobado: un grupo aboga porque se vote acorde con el Senado de rechazar las observaciones del Poder Ejecutivo, mientras otros adoptan la posición presidencial.Los denominados diputados “pro vida” se acercaban estratégicamente a aquellos congresistas que no tienen una posición definida respecto a las tres causales del aborto. Les hablaban sobre la inviolabilidad de la vida desde la concepción hasta la muerte, como enunciado para respaldar su posición.
Mientras que los defensores de los derechos de las mujeres, circulaban con llamativos botones en sus chaquetas donde invitan a sus compañeros a votar a favor de las causales.
Otro grupo de legisladores han pedido simplemente que sea aprobado el Código como instrumento para combatir el crimen, sin caer en el tema del aborto, que ha mantenido al Código Penal pululando en el Congreso durante 20 años.
Henry Merán, presidente de la Comisión de Justicia, ha pedido el voto de los diputados, para que “el país finalmente tenga un Código Penal”. La Comisión, deberá presentar el informe sobre el estudio a la observación en los próximos días. Merán dijo que de acogerse las observaciones del Ejecutivo, la ley se caería y habría que esperar dos legislaturas ordinarias para reintroducirla. De ser así, sería la sexta vez que el proyecto perime.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Lucía Medina, reiteró que su posición en torno al tema del aborto no ha cambiado. “Yo estoy de acuerdo con observación que hizo el Ejecutivo,” dijo al ser entrevistada en el Sol de la Mañana.
En tanto que el Directorio Presidencial del Partido Reformista Social Cristiano pidió a la Cámara de Diputados, reiterar y convertir en ley el nuevo Código Penal rechazando las observaciones del Ejecutivo tal como lo hizo el Senado de la República.
El secretario general reformista, Rogelio Genao señaló que la pieza legislativa constituye una herramienta fundamental en la lucha contra la impunidad, la criminalidad que reclama la sociedad.
Mientras la Academia de Ciencias reiteró su respaldo a las tres causales alegando que favorecen el derecho a la vida y a la dignidad humana.
