El material cerámico se utiliza para edificaciones, objetos y la ornamentación del hogar

El material cerámico es uno de los favoritos en la ornamentación de interiores. Una de las peculiaridades de la cerámica es que se utiliza tanto para arquitectura como para interiorismo.

Los avances que ha tenido la cerámica son impresionantes. Por ejemplo, en el mercado se pueden adquirir cerámicas que imitan la forma de otro tipo de materiales como el acero y la madera, lo cual es difícil de identificar a simple vista.

La base de su fabricación consta de agua, arcilla y fuego, materias naturales para un producto ecológico y sostenible, perfecto para la arquitectura ecológica y bioclimática.

Aunque es un material tradicional con siglos de historia, lejos de extinguirse y sustituirse por nuevos materiales permanece como tendencia en la moda.

Según algunos arquitectos, la cerámica contribuye a reducir o controlar el consumo de energía a través de celosías cerámicas, sistemas de fachadas ventiladas, suelos elevados en cubiertas planas, etc. Además, la opción de la construcción en seco permite reducir el ruido y la suciedad en las obras o reformas. Luego, también puede reciclarse empleándose como material de relleno sin producir emisiones.

Actualmente, se usa la mitad de materia prima para crear cerámica con las mismas prestaciones y calidad de antaño y, por tanto, genera menor impacto ambiental. El sector de la cerámica está comprometido con la sostenibilidad, a la par que otros materiales naturales como la madera.

Variedad de cerámicas

Entre los distintos materiales cerámicos que existen están:
Azulejo: Ideal para la decoración de los revestimientos interiores, ya que está cubierto por un esmalte vitrificado que puede ser decorado de infinidad de maneras, de distintos colores y puede incorporar volúmenes y texturas. Se trata de un tipo de baldosa tratada a partir de una alta absorción de agua.

Gres esmaltado: Este tipo de cerámica es adecuado para su uso en suelos interiores, pero también se incorporan en suelos y fachadas exteriores, aunque es necesario que posea las características requeridas para resistir las temperaturas extremas: las heladas y las abrasiones.

Este material, muy variado, puede ir desde mate hasta muy brillante y pasar de una situación monocromática, hasta una gran diversidad de motivos de decorados, lo que nos da un sinfín de posibilidades, según nuestros gustos y nuestras preferencias. Su composición se basa en una combinación de agua con la arcilla necesaria para crear gres esmaltado.

Gres porcelánico: Se caracteriza por tener una absorción de agua muy baja. El color se añade a partir de colorante en su masa, lo que hace que tenga una gran dureza y fuerza, que sirve para recubrimientos interiores en edificaciones residenciales, comerciales e incluso industriales, para suelos exteriores y fachadas, y para revestimiento de paredes interiores. Puede ser de dos tipos:

Gres porcelánico no esmaltado: Tiene una absorción de agua extremadamente baja. La cara vista se presenta tal y como queda tras la cocción, aunque también puede pasar por un proceso de pulido que le aporta brillo y lisura para aportar a tu casa una apariencia más cuidada.

Gres porcelánico esmaltado: Posee una absorción de agua algo mayor que el no esmaltado, pero continúa siendo muy baja. El resultado de este tipo de gres presenta un esmalte vitrificado que puede ser monocolor o decorado. Esto te permitirá hacer miles de combinaciones para tu hogar.

El gres rústico: Lo más llamativo de este es que la irregularidad de su color y de su superficie permite una gran variedad de posibilidades, ya que las tonalidades pueden variar desde el ocre hasta el pardo muy oscuro, y su heterogénea textura permite apreciar algunas irregularidades, como una superficie porosa.
Todas estas desigualdades son propias del material, lo que dará un aspecto más rural, perfecto para combinar con cualquier estilo de casa.

Limpieza de las baldosas

Para que las cerámicas luzcan como nuevas y brillantes es necesario tomar en cuenta algunas medidas a la hora de limpiarlas. Por ejemplo, no dejar por mucho tiempo la suciedad, para que cualquier derrame sea fácil de remover.

Para los expertos, el mantenimiento de las baldosas debe ser frecuente. El primer paso es barrer con regularidad, aspirar y fregar, esto último lo puedes hacer con un paño, agua caliente y un detergente suave.

Tendencia
La cerámica es uno de los materiales más utilizados en la decoración que se mantiene a la vanguardia.

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