Una veintena de miembros del Consejo de Ministros de todas las ramas fueron ratificados, incluyendo tres históricos vicepresidentes: el comandante revolucionario Ramiro Valdés, Ricardo Cabrisas y el general Ulises Rosales del Toro. Nueve son miembros nuevos.
Sin embargo se hizo sentir la ausencia de Murillo, quien a lo largo de una década acompañó a Castro en las reformas aperturistas que permitieron un modesto desarrollo de la iniciativa privada y otras medidas como la posibilidad de comprar y vendar casas y autos, la entrega de tierras en usufructo o la expansión de las telecomunicaciones.