El estudio, que apareció en la publicación Mental Health and Physical Activity, mostró que caminar tiene un “amplio efecto” sobre la depresión.
Los investigadores de la universidad escocesa de Stirling se remitieron a estudios académicos para encontrar información sobre una de las formas más moderadas de ejercicio, caminar.
Los autores del informe dijeron que “caminar es una intervención efectiva de la depresión” y tiene un efecto similar a otras formas más enérgicas del ejercicio físico. “Las ventajas de caminar son que la mayoría de personas pueden hacerlo fácilmente, que genera poco o ningún costo financiero y que es relativamente fácil de incorporar en la rutina diaria”, aseveran.
Sin embargo, advierten que todavía debe hacerse más investigación al respecto. Todavía hay preguntas abiertas sobre la duración y la rapidez en que se debe hacer ese ejercicio, además de si debe realizarse en un recinto cerrado o en un lugar abierto.