Puerto Plata, eterna novia del Atlántico

En la provincia del mismo nombre se fundó La Isabela, el primer asentamiento europeo en América, que data de 1493, pero la ciudad fue…

En la provincia del mismo nombre se fundó La Isabela, el primer asentamiento europeo en América, que data de 1493, pero la ciudad fue fundada en los inicios de la colonización hispánica, hacia 1502.

Puerto Plata es conocida como la “Costa del ámbar” y es que posee en sus inmediaciones esta resina vegetal fosilizada que captura la atención de los amantes de las joyas, además de tener uno de los museos más importantes del mundo de este fósil, inspiración del logo de la famosa película “Jurasik Park”

Pasear y pasar un atardecer en cualquier punto de los casi seis kilómetros de su malecón en familia o en pareja es una experiencia que se debe vivir y aprovechar de visitar; en su extremo oriental encontrarán el Fuerte y la Fortaleza de San Felipe, una de las primeras en América y en la que estuvo detenido el patricio Juan Pablo Duarte, dos días antes de ser trasladado a la Fortaleza Ozama. Hoy día esta fortaleza es un interesante museo que alberga una exposición de fotografías históricas, armas y cañones utilizados en las batallas por la independencia.

La fábrica del reconocido Ron Brugal, se encuentra en esta ciudad y es interesante poder hacer un recorrido de los que brindan a sus visitantes por la planta de producción en la cual se embotella más de 350.000 litros por día. Esta planta es una de las más antiguas del país ya que fue fundada en el 1888.

Puerto Plata tiene un atractivo emblema que la identifica inmediatamente y se ha convertido en un símbolo de la ciudad, se trata del teleférico, único en todo el Caribe, y la montaña Isabel de Torres, que forma parte del Parque Nacional del mismo nombre y en cuya cima se encuentra una réplica de 16 metros del Cristo de Corcovado de Río de Janeiro, Brasil.

Desde lo alto de esta montaña se puede apreciar una fabulosa vista de toda la ciudad y su majestuosa costa atlántica, además de poder recorrer un bellísimo jardín por diversos caminos que le llevan a un bosque de grandes árboles como si fueran los vigilantes de la ciudad.

Recorrer sus calles le puede llevar a degustar las famosas galletas de “Doña Julia” entre otras de las añejas costumbres gastronómicas y culturales de esta ciudad costera, que se caracteriza por sus casas de estilo victoriano.

En el centro se encuentra la catedral de San Felipe Apóstol y junto a ella el parque de la Independencia, remodelada desde hace algunos años. Es un lugar ideal para saborear un helado o compartir con amigos, este parque es utilizado eventualmente para exposiciones de artistas locales, retretas y eventos artísticos locales.

Cerca de Puerto Plata se encuentra los “27 charcos de la Damajagua”, interesante formación de una canal de río en forma de gigantes escalones que forman pequeñas lagunas en medio de las montañas, siendo uno de los atractivos de mayor interés de excursión ecoturística de la zona.

A tan solo 15 minutos se encuentra Sosúa, pequeña localidad de excelente ambiente bohemio, con una exquisita playa para disfrutar y a 25 minutos “la meca” del windsurf y el kitesurf en el Caribe: Cabarete.

 

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