¿Tienes una pequeña empresa?

Desde finales del siglo XIX se conoce la importancia de las empresas pequeñas en la generación de empleos y en el desarrollo de la economía…

Desde finales del siglo XIX se conoce la importancia de las empresas pequeñas en la generación de empleos y en el desarrollo de la economía en diversas naciones.

Tal es el caso de la empresa Boeing, la fábrica más grande de aviones de pasajeros. En sus instalaciones hay un letrero en el que se puede leer: “Nosotros buscamos y nos apoyamos en pequeñas empresas como proveedores. En ellas hallamos calidad, vocación de innovación y pasión por el trabajo. Nos identificamos con ellas porque así empezamos nosotros”.

Ahora bien, la gran pregunta si tienes una pequeña empresa es: ¿Qué debes hacer para mantenerte y crecer? No hay fórmula mágica. Son muchos factores los que inciden en el mantenimiento y crecimiento de su empresa, sobre todo cuando es pequeña. Sin querer aconsejar, existen fundamentos que se deben seguir de tal manera que pudieran garantizar la permanencia, el crecimiento y el éxito tales como:

1. No invertir los recursos que tenemos en activos no reproductivos. La gran mayoría de los pequeños y medianos empresarios cometen el error de hacer inversiones en activos fijos, en vez invertir en maquinarias que tienen que ver directamente con su producción.

2. Debemos enfocarnos en el mercado. Muchas veces dedicamos más tiempo a actividades que no generan ventas y damos más importancia a producir sin tener dónde colocar el producto.

3. Es importante el criterio financiero. Desde que decidas emprender una pequeña o mediana empresa debes saber que tienes un reto y que la educación y disciplina financiera es importante.

4. Promueve la asociatividad. Si tu fuerte es la relación con los clientes y el trato con la gente, y los recursos son limitados, promueve asociaciones con otras empresas que estén funcionando y establece una empresa en conjunto donde aportes el sistema de mercadeo y el contacto con el cliente.

5. Sé bueno en lo que eres bueno y no inventes. Muchas veces tendemos a diversificarnos sobre todo en actividades que no conocemos.

6. No te amedrentes por las adversidades. Mantén una visión emprendedora, defiende tus principios y defiéndelos; no los negocies. Exija sus derechos y respete los derechos de los demás, admita cuando no tenga la razón, negocie y pague por ello. En caso contrario admita el chantaje ni por temor, ni por amenaza.

 

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