En un mensaje en el que tocan ocho temas puntuales, además del electoral, los obispos exhortaron a la participación de forma masiva, ordenada, pacífica y con entusiasmo en las elecciones del 20 de mayo.
En su mensaje en ocasión de celebrarse el 27 de febrero el Día de la Independencia Nacional, la Conferencia del Episcopado Dominicano señala que la ciudadanía debe ejercer el derecho al voto en paz, libremente y por el candidato de sus simpatías.
Al referirse al proceso electoral, los obispos señalan que las elecciones son una competencia que debe ser justa, por lo que los contendientes deben tener la misma igualdad o capacidad de competir con posibilidades reales de alcanzar el triunfo.
También alertaron sobre la posibilidad de que narcotraficantes y delincuentes permeen el proceso electoral.
Al respecto, indicaron: “Las ofertas del dinero sucio e ilegal, fruto del narcotráfico internacional, lavado de activos, trata ilícita de personas, venta de armas y demás actividades ilícitas, se convierten en tentaciones atractivas que pueden terminar contaminando la voluntad de nuestros candidatos y futuros funcionarios, que a cambio de estas dispensas obsequiosas e inmorales, comprometen su futura voluntad pública, convirtiéndose eventualmente en prevaricadores”.
Obispos y la política
Los obispos defendieron, además, el derecho a hacer señalamientos sobre temas políticos. Al respecto, observaron que “el tema de las elecciones ha sido una preocupación constante de parte de los obispos católicos de la República Dominicana, una vez que el ejercicio del sufragio aparece en nuestra Constitución como un derecho fundamental y un deber, así como una manifestación de la expresión más excelsa de la soberanía popular junto al respeto a la dignidad humana, la libertad y el Estado de derecho”.
“Es preciso decir que, a veces, una especie de maniqueísmo, que sutilmente subyace en la cultura, nos lleva a pensar con ligereza, que la religión no tiene nada que ver con la política; y se olvida, además, que la religión abarca todas las actividades del hombre y la mujer, incluyendo la política, enjuiciándola desde el punto de vista de la moral y de la ética”, precisa el mensaje.
Peligros y retos
El mensaje de la Conferencia del Episcopado indica que existe la percepción de que muchos actores políticos no son motivados por principios e ideales nobles.
Subraya que eso actores solo ven la política como una mera inversión comercial y que de ahí la percepción que se tiene también del llamado transfuguismo político.
En ese sentido, abogaron porque los procesos electorales sean transparentes, por lo que sugieren una la Ley de Partidos Políticos, la aprobación de una Ley de Campaña Electoral, poner la mirada en el fortalecimiento de la democracia y romper radicalmente con las prácticas corruptas del enriquecimiento ilícito a través del ejercicio de la política.
El mensaje también sugiere campañas electorales más cortas, en la cual el tiempo legal para iniciar debería ser de no más de cuatro meses antes de las elecciones.
Plantea establecer un tope en el gasto de campaña, la equidad en el uso de los medios de comunicación, regular el uso de los recursos del Estado y el debate entre los candidatos.
JCE debe disipar dudas en base a transparencia
Al referirse a la Junta Central Electora, el mensaje se remite a dos exhortaciones hechas a propósito de los procesos electorales de 1995 y el 2004. En enero de 2004 dijeron a la Junta: “Es deber suyo disipar toda clase de dudas a base de integridad, transparencia, eficiencia, eficacia y responsabilidad”, mientras que en febrero de 1995 puntualizaron: “El pueblo dominicano espera de la actual Junta Central Electoral diligencia y eficacia y pruebas inequívocas de su total confiabilidad”.
Señalan temas puntuales afectan la vida ciudadana
1. Las autoridades y el Estado deben propiciar el desarrollo del campo.
2. El Estado debe invertir mayores recursos en la seguridad ciudadana.
3. Gobierno y patronos deben mejorar los salarios de los trabajadores.
4. Contra la corrupción inculcar valores en la conciencia nacional.
5. Resolver el problema energético para posibilitar el desarrollo.
6. El cambio de la sociedad depende de una firme inversión en educación.
