Moca. Fue apresado y sometido a la Justicia un hombre identificado como José Rafael Camacho (Bobo), por la muerte el domingo del dirigente perredeísta Antono Peña Ramos.
Camacho fue apresado por una comisión designada por la Procuradoría General de la República y la Policía Nacional para aclarar esta muerte.La comisión la integran el procurador de la Corte de Apelación de La Vega, Víctor González; el fiscal de Moca, José Aníbal Carela, y el coronel Vantroi Tejada, jefe de la comandancia en Moca.
Familiares y dirigentes perredeístas reclamaron justicia contra los responsables del crimen.
Algunos parientes de la víctima acusan a Bobo de haber aprovechado la reyerta para matar a Peña, con el que afirman tenía viejas rencillas por un problema por un juego de azar.
Dicen que están a la espera del análisis de balística que realiza Patología Forense, para determinar si los casquillos encontraron son compatibles con el arma. Los perredeístas inculpan también a Pedro de los Santos.
Entierro
Desde su casa en la comunidad de Los Amaceyes, el féretro de Peña Ramos fue escoltado por militantes del PRD y familiares, quienes portaban banderas blancas y entonaban el himno de la organización y la canción “Yo te extrañaré”, del grupo Tercer Cielo.
En la parroquia Jesucristo Rey del Universo, donde fue velado, tan solo el presidente del comité provincial del PRD, Rafael Santos, se presentó en solidaridad con la familia.
Pidió que no vuelvan a ocurrir este tipo de hechos. “No queremos más derramamiento de sangre, somos todos dominicanos, aunque con criterios diferentes”, expresó Santos.
El sacerdote Nelson Paulino, quien ofició la misa, también demandó que sea este el último caso de agresiones entre simpatizantes de los partidos políticos.
Previo al entierro, una comisión de abogados del Partido Revolucionario Dominicano, encabezada por Rafael Mejía Guerrero, llegó al camposanto para informar a los parientes de Peña Ramos que se aprestan a someter a varias personas. Dijo que ya fue presentada una querella para que sean apresados y llevados a la Justicia todos los que pudieron estar involucrados en el crimen.
Reina Sánchez, esposa de la víctima, con quien procreó tres hijos de 24, 20 y 19 años, en medio del llanto y al ver su esposo envuelto en la bandera del PRD, pidió a las autoridades hacer justicia y demandó de que no sean buscados chivos expiatorios.
Familia pide que el crimen no quede impune
“Tan serio que era mi tío y mira cómo lo mataron, solo quiero que esto no se quede como siempre en impunidad”, expresó Wanda Álvarez, sobrina de la víctima. En la comunidad reina la confusión, pues aunque las primeras versiones que se tejían era de que se trataba de enfrentamientos entre grupos perredeístas y peledeístas molestos por los bandereos, las pesquisas arrojan que la víctima y el acusado tenían viejas rencillas.
