La madre del menor Rafael Eduardo Jourdain dijo que se siente consternada y que no puede asimilar el hecho de que su vecino Justo Feliz Sandoval, de 43 años, figure como principal sospecho de la desaparición de su vástago.
Miguelina Jourdain dice que no sale del asombro y que le es difícil digerir que su vecino de unos 10 años este involucrado en la desaparición de su hijo.
Alega que no ve razón alguna que justifique un atentado contra su vástago, pero que aun así está confiada en la justicia y espera que pronto se aclaren todas sus dudas.
Aseguró que Justo Feliz nunca dio indicios de ser una persona mal intencionada y aclaró que entre ambos siempre hubo una relación de amistad.
Miguelina dice que está en paz y que no guarda rencor contra Justo Félix, quien fue sometido por ante la justicia y hoy se le conocerán medidas de coerción.
La casa de Miguelina Jourdain es vigilada por agentes policiales y los vecinos del edificio se mantienen en sus hogares con sus puertas y ventanas herméticamente cerradas. Una tensa calma reina en el sector.
