Santiago. Las autoridades de Salud Pública y la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) acordaron medidas preventivas.Decidieron clorificar el agua para detener el brote diarreico que ha provocado el internamiento de 493 personas, tres de las cuales han dado positivo al cólera.
Sin embargo, en lo que no logran ponerse de acuerdo es en las causas que generaron el problema y mientras el viceministro de Salud Pública, José Rodríguez Aybar lo atribuye al agua que consumen los tamborileños, Silvio Durán, nuevo director general de la Coraasan, defiende la calidad del líquido.
“La situación no es tan compleja como muchos medios quieren difundir, estamos unificando las acciones para enfrentar la situación”, expresó Durán. Debido a que también comienzan a darse las denuncias de que granjas de cerdos son las responsables de contaminar las aguas, inspectores de Medio Ambiente harán un levantamiento para determinar la responsabilidad.
Rodríguez Aybar, durante una rueda de prensa, dijo que de una incidencia de 75 pacientes la han disminuido a 35 y que cinco fueron atendidos en el hospital regional José María Cabral y Báez y cinco permanecían ingresados en el hospital de Tamboril, todas mujeres. “Hay un problema de agua en Tamboril, muchos reciben agua de pozo que debe estar clorinada, o por la misma situación geográfica, por tanto cuando ocurren lluvias, como sucedió recientemente en comunidades como El Arenazo, nosotros tenemos inconvenientes en el manejo de salud porque toda esa agua anega a las viviendas”, apuntó Rodríguez Aybar.
En el encuentro estuvieron también autoridades de la Defensa Civil quienes desde que empezó el brote han hecho levantamientos y trabajado con 900 familias en labores preventivas. HéctorJáquez, de la parte técnica de Coraasan, descartó la mala calidad del agua tras asegurar que los niveles de cloración en los lugares donde han surgido los casos es el doble de las normas.
