El nuevo hospital oncológico todavía no abre sus puertas

Decenas de personas llegan a diario a las instalaciones del nuevo el Instituto Nacional del Cáncer en busca de información sobre cuándo iniciarán los servicios de salud, sin encontrar respuesta.

Decenas de personas llegan a diario a las instalaciones del nuevo el Instituto Nacional del Cáncer en busca de información sobre cuándo iniciarán los servicios de salud, sin encontrar respuesta.El moderno oncológico “Rosa Emilia Tavárez” fue inaugurado el pasado 15 de agosto, pero sin fecha de apertura. Algunas áreas están listas, pero otras  están incompletas y parte del mobiliario médico empacado en cajas. Recientemente se denunció que desconocidos están sustrayendo equipos del centro, entre ellos acondicionadores de aire, pero la denuncia no pudo ser confirmada ayer, pues el nuevo ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo, dijo que no tiene conocimiento del caso.

Durante el día el hospital es vigilado celosamente por una seguridad civil, que no permite el acceso ni a los parqueos, y  después de las 6:00 p.m. es militarizado, a fin de evitar la entrada de extraños.

Ayer un grupo de hombres trabajaba en las instalaciones del gas propano, pero no había un personal de Salud Pública ni de quienes dirigirán el centro, pues según informó uno de los vigilantes de la obra, ninguna autoridad ha vuelto después de la inauguración. 

Al frente del centro está la doctora Catalina González, oncóloga y gerente en salud, quien fue designada por Salud Pública en marzo pasado, pero no asiste al lugar, porque supuestamente no está acondicionado. La apertura al público estaba prevista para finales de agosto o inicios de este mes.

El Instituto Nacional del Cáncer funcionará como descentralizado, pero estará dentro de la red de salud, bajo el modelo de gestión, en el que el Ministerio ejerce la función de órgano rector y deja de ser un ofertador de servicios.

El centro está construido en un área  de 30,244 metros cuadrados en la avenida Correa y Cidrón, detrás del nuevo parqueo de la UASD, y conllevó una inversión de unos 5 mil millones de pesos. El hospital comenzó a construirse en el 2005.

El nuevo centro hospitalario consta de seis niveles de servicios, entre ellos, departamento de imaginología, medicina nuclear, mamografía, tomografía, resonancia magnética, rayos X y rayo-oncología. El centro será pionero en la puesta en marcha de comités clínicos de tumores, con especialistas de todas las enfermedades implicadas en el tratamiento del cáncer.

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