El sector productivo corre el riesgo de ver aumentados sus costos operativos, si no se les permite renovar los contratos de usuarios no regulados de energía.
Empresas de diversos sectores gozan de la condición de usuarios no regulados (UNR), que les permiten comprar energía directamente a las generadoras, sin la intermediación de las distribuidoras, con lo cual obtienen un precio más reducido. Sin embargo, este año se vencen muchos contratos de UNR y los sectores productivos temen que se limite la renovación o enfrentar condiciones de precios más elevados al momento de renovarlos.
Fuentes de entero crédito indican que usuarios no regulados del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (Seni)corren peligro de que sus contratos de compra de electricidad no puedan ser renovados de manera competitiva, con lo cual los precios de compra de importantes empresas del país se encarecerían, contrariando la competitividad implícita en la Ley General de Electricidad 125-01 y su reglamento de aplicación.
La amenaza se presenta debido a que tras vencerse los contratos de UNR que mantienen algunas generadoras con empresas industriales del país, las autoridades del sector eléctrico podrían exigir la venta de mayor cantidad de energía a las distribuidoras Edenorte, Edesur y EdeEste, lo cual no les dejaría mucho margen para abastecer la demanda de las empresas con contratos vigentes.
Recientemente, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) informó que planea ordenar a la empresa de generación hidroeléctrica que venda toda su energía a las distribuidoras.
Esto así, porque algunas generadoras le compraban energía a las hidroeléctricas estatales para completar la cuota energética de suplir tanto a las distribuidoras como a sus clientes UNR a los precios contractuales.
Si las hidroeléctricas no les venden energía, es posible que las generadoras no puedan renovar todos los contratos de UNR para poder cumplir sus compromisos con el Estado, o de lo contrario serían penalizadas.
Los UNR están facultados por la Ley General de Electricidad y su reglamento a negociar sus compras de electricidad con el mejor suplidor de este servicio, para lo cual se requiere de una certificación previa emitida por la Superintendencia de Electricidad (SIE), luego de que cumplan con un conjunto de requisitos.
En momentos en que cursa un proyecto de reforma impositiva, surge la amenaza de que una parte del aparato productivo del país vea encarecidas sus compras competitivas de electricidad, con lo cual se estaría asistiendo a una doble tributación: una por la nueva reforma fiscal, y otra por un aumento de precios de la electricidad para usuarios que están liberados del régimen de tarifas que aplican las distribuidoras.
