El ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, dijo que a partir del 2015 y 2016 el escenario que se aproxima en el marco del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) “encara uno de los más grandes retos: incrementar la competitividad de los sectores productivos”.
En su intervención como orador invitado en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio, el funcionario identificó un elemento externo que podría afectar a los productores dominicanos, el Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico (TPP) entre Estados Unidos, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam.
Explicó que ese tratado podría tener efecto negativo localmente “porque muchos de estos países ostentan matrices de exportación similares a la nuestra en el sector agrícola, textil y de confección y el TPP podría conceder reglas de origen más flexibles para prendas de vestir y para calzados que las vigentes para nuestro país.
Oportunidad
En cuanto a los nuevos retos que encara el país de frente al DR-CAFTA, el ministro Del Castillo Saviñón señaló que “esto a su vez es, en sí mismo, una irrepetible oportunidad para fortalecer y transformar nuestra capacidad productiva y exportadora y maximizar los beneficios de un acuerdo de la envergadura y alcance del DR-CAFTA”.
Como país, en la senda recorrida desde el inicio de la implementación del tratado, hemos demostrado fehacientemente nuestra capacidad de adaptación al cambio y hemos logrado una transición de una matriz de manufactura exportadora textil a productos de mayor valor agregado como productos médicos, joyería, implementos eléctricos, evidenciando la versatilidad de respuesta ante un mercado altamente tecnificado y cada vez más competitivo como el norteamericano.
“Juntos debemos proponernos avanzar y consolidar esa transformación de nuestras industrias para competir en mejores condiciones en una economía global cada vez más abierta”, planteó.
Desgravación
Reiteró que, en el año 2015 se producirá una importante desgravación, la más amplia desde la entrada en vigencia del DR-CAFTA, y el último peldaño en la desgravación de los bienes industrializados, que liberalizará 1,018 líneas arancelarias, de las cuales 811 corresponden al sector industrial y 207 a los sectores agropecuario y agroindustrial.
El funcionario explicó que esta desgravación incluye, entre otros productos, yautías, ñames y algunas frutas tropicales como chinola, papaya, piña, mangos, etc. Del sector industrial citó los fregaderos, inodoros, vajillas, champúes, perfumes y agua de tocador.
Agregó que “la desgravación 2015 incluye bienes que actualmente entran al mercado local en cuotas con acceso preferencial como el tocino, trozos y despojo de pollo (MDM), leche líquida, mantequilla y algunos quesos. Sin embargo,puntualizó que esos productos ya al día de hoy presentan aranceles muy bajos, resultantes de un proceso de desgravación lineal y no lineal desde la propia entrada en vigor del Tratado (en enero del 2006 .”Estos bienes actualmente pagan apenas un arancel de 2%”, precisó el funcionario en su exposición.
Las zonas francas de RD diversifican su oferta
En otro orden, Del Castillo Saviñón reconoció el aprovechamiento del sector de zonas francas en términos de comercio e inversión del DR-CAFTA. “Sector este que representa cerca del 80% de las exportaciones totales de la República Dominicana hacia los Estados Unidos y que, por demás, ha logrado diversificar su matriz de producción, para incluir productos de mayor valor agregado junto con los tradicionales textiles, los cuales, según datos de la Oficina de Textiles de los Estados Unidos (OTEXA), en un 85% se realizan beneficiándose del tratamiento arancelario preferencial que establece el Tratado”, dijo el ministro de Industria y Comercio.
En tanto, William Malamud, vicepresidente ejecutivo de AMCHAMDR, en representación de Máximo Vidal, su presidente, desmontó los discursos que hablan del gran impacto que sufriría el país con el nuevo desmonte arancelario previsto para 2015. “El mencionado desmonte va a afectar a un 9% de los productos incluidos en el Tratado y sus aranceles actuales son de un 2% o de un 1.4%, debido a que se han venido desgravando desde hace nueve años”. precisá Malamud.
