La calidad y el precio del diamante dependerá del color, la claridad, el peso en quilataje y el corte, según expertos.Dar el paso hacia el matrimonio no es nada fácil, pues quienes asumen el compromiso estarán unidos para toda la vida (al menos, esa es la idea inicial).
Pero antes de proponer dicha unión, por lo regular, el caballero debe tomar la decisión de “pedir la mano” de su amada con un anillo, el cual suele llevar un diamante, un mineral duro y eterno, en significado de cómo se quiere que sea el matrimonio.
Pero… ¿cómo elegirlos? O ¿Cómo saber si es diamante lo que realmente estás entregando como símbolo de su amor? Bueno… para quienes no tienen nociones sobre el tema, probablemente pueda ser timado, por lo que se recomienda buscar la asesoría de un experto.
También debes tener claro que existen muchos tipos de diamantes, artificiales o sintéticos, disponibles en el mercado, además del diamante minado, que es el diamante natural, explica Ruth Objío Mejía, propietaria de Sol de Oro Joyería, quien asegura que el diamante natural se distingue por su tamaño, claridad, color y el corte, factores que determinan la calidad del mismo.
En término de colores, Objío Mejía explica que usualmente los diamantes van de amarillentos a blancos casi transparentes, pero también hay diamantes de colores, como azul, negro, rosado y rojo. Pero asegura, que cada piedra es única, aunque vengan de la misma mina.
Para evitar ser estafado, la experta en joyas recomienda evaluar la piedra, tomando en cuenta cuatro características importantes, también conocidas como las “4 C del diamante”.
“Se trata del color, la claridad, el carat (peso en quilataje) y la talla o el corte (cut, en inglés). El grado de color de un diamante hace referencia a la ausencia de color, a la brillantez. En otras palabras, los diamantes blancos que contienen poco color, o ninguno, obtienen calificaciones de calidad más elevadas”, detalla Objío Mejía.
En tanto que la claridad de la piedra dependerá de las pequeñas imperfecciones o inclusiones de carbón, que los hace garantizar su autenticidad; y mientras menos inclusiones tenga, es un diamante que tiene mayor calificación de claridad. El corte o tallado también influye en su brillantez, y en el precio del mismo.
Pero no creas que un anillo de compromiso, el cual se caracteriza por ser un anillo solitario, solo deba llevar un diamante. Según Objío Mejía, existe una amplia variedad de piedras que pueden ser las protagonistas de la prenda, como la esmeralda, el zafiro o el rubí; y para quienes buscan algo más asequible, recomienda la zirconia y la moissanita, ya sea en oro o en plata.
