La apertura de un nuevo año escolar está a la vuelta de la esquina, y consigo trae varios puntos, adicionales a la adquisición de los útiles escolares, que los padres deben tomar en cuenta. Entre las acciones a tomar previo al regreso a clases de los niños, sobre todo en aquellos en edades entre los tres a ocho años, es decir en la etapa de la primera dentición, está el realizar chequeos médicos generales, entre ellos a la salud bucal.
En este sentido, la doctora Gladys Monegro, odontóloga y propietaria del centro Odonto Arte, sostiene que la prevención ocupa un papel muy importante en lo que refiere a la salud bucal de los niños, más ante el inicio de un nuevo año de escolaridad.
Monegro explica que la primera detención no es más que la etapa en que nacen los primeros dientes, los cuales se conocen como “de leche”, por su color y la alimentación de los niños, y su principal característica es que son temporales. “Son 20 piezas dentales divididas en ocho incisivos, cuatro caninos y ocho molares que empiezan erupcionar a los seis meses de edad hasta los seis años. Aunque estos dientes se empiezan a cambiar a partir de los cinco a los siete años, algunas de esas piezas suelen permanecer hasta los 12, dice la profesional.
Explica que esta dentadura requiere de cuidados básicos muy especiales para un desarrollo dental saludable y adecuado, y que en la etapa inicial escolar los niños aún están en proceso de erupciones dentales, por lo que una visita al odontólogo ayudará a detectar las posibilidad de caries a tiempo, lo que permitirá aplicar sellantes dentales para prevenir la formación de caries y así evitar el ausentismo escolar. Dijo que el dentista también se encargará de realizar una profilaxis o limpieza profunda para remover la placa bacteriana de los dientes, lo cual ayudará a la prevención de caries tempranas, sobre todo en la etapa escolar en la que los niños tienden a comer más dulces.
Monegro subrayó que en los últimos años ha aumentado el número de niños en etapa de la primera dentición que padecen de caries, lo que se atribuye al uso de biberones y chupetes o bobos, lo cual debe ser suspendido al primer año de edad. Otros de los causantes de las caries en los niños son el exceso en el consumo de bebidas carbonatadas y de dulces por periodos muy prolongados.
“Una de las responsabilidades de los dentistas es orientar a los padres sobre las medidas que deben utilizar para que los dientes de sus niños se mantengan sanos”, resaltó la propietaria de Odonto Arte. Dijo que el uso de sellantes y flúor, así como las técnicas de cepillado e hilo dental y el uso de guardas de protección para la práctica de deporte durante su clase de esta disciplina en la escuela son importantes para evitar traumas en el rostro o la boca. Entre esos traumas, citó la pérdida de los dientes a causa de un golpe o que se les lleguen a flojar a destiempo.
“Un niño con caries puede presentar déficit de atención en el aula y mal humor, debido a que durante su desarrollo el diente afectado se torna muy sensible, causa dolor y sus encías pueden verse alteradas por procesos inflamatorios e infecciosos”, dijo la experta.
La alimentación influye
Para mantener una buena salud bucal en los niños con edades entre los tres y ocho años, Monegro recomienda ingerir alimentos que contengan fibras, como las manzanas, mandarinas, ciruelas y zanahorias, además de verduras crudas, vegetales y las frutas con cáscaras. Dice que el consumo de líquidos como agua natural, té, infusiones o limonadas naturales, también ayudan a mantener los dientes fuertes y sanos.
Advirtió que es muy importante evitar el consumo de refrescos embotellados, chocolates, jugos envasados y golosinas; también el uso de biberones y chupetes, los cuales pueden llegar a deformar los dientes. Es importante usar pastas que contengan fluoruro.
Es tarea de los padres educar a sus hijos en el hábito del lavado de los dientes, por lo menos dos veces al día, con un cepillo blando (debe aumentar si consume medicamentos o dulces). También debe enseñárseles las técnicas correctas de cepillado, y al finalizar un adulto debe supervisar que los dientes hayan quedado limpios y así conseguir la prevención deseada.
“Muchos niños utilizan espontáneamente una técnica de cepillado horizontal, lo que no es eficaz, además de que se pueden dañar con erosiones los cuellos dentales, apareciendo así en mucho de ellos depósitos coloreados. Es preferible la técnica de movimientos circulares presionando con fuerza contra los dientes y las encías, manteniendo el mango del cepillo en posición horizontal y las cerdas perpendiculares a las caras externas de los dientes”, explicó Monegro, quien agregó que el cepillo debe ser reemplazado cada tres meses.
Cuando el diente no se floja
La doctora dijo que aparte de las caries, una condición que afecta a algunos niños en edad escolar inicial básica es que los dientes no se les aflojan y los que serán permanentes empiezan a descender detrás de los de leche, ocasionado mucho dolor, que al igual que las caries podría llegar a desviar la atención del niño en el aula. Para este tipo de casos, es recomendable la extracción para evitar el dolor y las llamadas andanas o diente ectópico.
La odontóloga recordó la importancia de la atención de la salud bucal de los niños durante la primera dentición, pues es cuando se produce la aparición de los llamados “dientes permanentes” que les acompañarán durante toda la vida.
Saber
La salud bucal influye en la estética, en la fonética y hasta en la buena masticación. Si los dientes son afectados por caries y no son tratados pueden producir dolores e infecciones que comprometerán la salud general del niño (puede necesitar internamiento) y con ello también ausentarse de la escuela, sumado a todos los inconvenientes que esto acarrea.
