Con el lema “casa por casa”, residentes del sector capitalino La Ciénaga protestaron ayer para exigir al Gobierno la reubicación de las familias que serán desalojadas como parte del proyecto Nuevo Domingo Savio.
En nombre de los manifestantes, el presidente de la Junta de Vecinos María de la Lucha expresó su descontento con la decisión del Gobierno de no construir viviendas a las 1,400 familias que serán desalojadas de la franja de impacto y que a cambio obtendrán una compensación económica.
Richard Carmona calificó como una burla por parte del Gobierno sustituir los planes de reubicación por una ayuda económica. “Desde el principio el presidente anunció que seremos reubicados con apartamentos aquí en el barrio y ahora salen con esta burla, por eso estamos aquí diciendo que vamos a seguir defendiendo nuestros derechos”, indicó.
El dirigente comunitario precisó que de las personas censadas para el desalojo, hay quienes tienen 50 años residiendo en el lugar y advirtió que no permitirán que se vulneren los derechos de estos residentes. “Esto lo vemos como un gancho, como una trampa”, expresó.
Asimismo, el presidente de la Junta de Vecinos La Unión de La Ciénaga, Jesús Martínez, expresó su desconfianza respecto a los estudios presentados por la Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe), que declaró como terreno no urbanizable una franja de 270 mil metros cuadrados del sector Domingo Savio, conformado por los barrios La Ciénaga y Los Guandules.
Piden al Gobierno escuchar propuestas
Mientras que a Sabel Montilla, vocero del Consejo de Organizaciones de La Ciénaga, le parece contraproducente el hecho de que el presidente el pasado año anuncie el proyecto contemplando la reubicación de familias y que meses después cambie los planes. “Estamos dispuestos a reunirnos la comunidad para que nos expliquen y que además nos den la oportunidad de hacer algunas propuestas, porque aquí hay espacios donde sí se puede construir dos y tres niveles”, aseguró el comunitario.
