Gennady Golovkin tendrá -el cinco de octubre- la oportunidad de agenciarse de nuevo la corona mundial del peso mediano (160 libras) que hace un año perdió en Las Vegas en la segunda pelea que protagonizó con el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez.
El comité de campeonatos mundiales de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) decidió, en una urgente reunión, que Golovkin y Sergiy Derevyanchenko peleen por la corona del peso mediano de ese organismo.
Explicación: la disputa por el cetro de las 160 libras, con el aval de la FIB, se montará para llenar el cinturón vacante dejado por “Canelo” Álvarez. El combate tendrá como escenario el Madison Square Garden de Nueva York.
El boxeador de Kazajistán, lo que desea es volver a cruzar guantes con “Canelo” Álvarez y así complacer a la ardiente fanaticada que anhela ver de nuevo a estos dos estelares púgiles en el cuadrilátero.
“Canelo” Álvarez realizó su más reciente combate el pasado cuatro de mayo y derrotó por decisión unánime al estadounidense Daniel Jacobs.
La FIB insistió que el mexicano “no quiso defender la faja ante Derevyanchenko”, el retador oficial mediano.
Ayer se publicó que “Golden Boy, Canelo Álvarez y DAZN, la plataforma de Streaming que firmó a la superestrella mexicana con un contrato por 11 peleas y 365 millones dólares en 2018, intentan coordinarse para lograr una tercera pelea con Golovkin”.
El boxeador kazajo, quien también firmó su propio acuerdo con DAZN, ha declarado varias veces que le gustaría volver a combatir con Canelo Álvarez.
Obligado a ganar
Golovkin, en su importante pelea con Derevyanchenko, está obligado a ganar. Y hacerlo en forma convincente y así demostrar una vez más que sigue en la élite del boxeo.
En su más reciente pelea, montada en Nueva York (ocho del pasado junio), logró noquear en el cuarto round al canadiense Steve Ross. Su rival de Ucrania es fuerte, peligroso, pegado duro y asimila golpes, pero el kazajo es mi favorito. Su experiencia y probada calidad serán la clave para ver concretada su necesaria victoria.
