El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), en colaboración y coordinación con el Ministerio de Educación, continuaba ayer con las entregas de raciones alimenticias crudas a los padres, madres y tutores de los estudiantes de los centros educativos públicos a nivel nacional.
La distribución de los alimentos se hace de esta manera debido al período de suspensión de la docencia por el estado de emergencia que vive la República Dominicana por la presencia en el país del coronavirus, a los fines de dar cumplimiento a la disposición presidencial de garantizar la alimentación escolar.
La directora del Distrito Educativo 15-02, Graciela Hernández, explicó que la logística y la organización de la entrega de los kits alimenticios están distribuidos por las direcciones regionales, quienes se encargan de entregarlos a los directores de los centros educativos del país.
“Los directores de los centros educativos se encargan de contactar a los padres o tutores de los estudiantes y apegado al protocolo establecido por las autoridades pues se le entrega los alimentos. Hasta ahora las entregas se han realizado de manera exitosa”, recalcó.
Medidas para entrega de alimentos
De su lado, el director interino del centro educativo Santo Cura de Ars, Roberto Cruz, resaltó que durante la entrega se tomaron todas las medidas pertinentes para garantizar que no se propague el COVID-19, aplicando los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud Pública.
“Las filas se están realizando de varios metros de distancia entre las familias, guantes y mascarillas del personal distribuidor, alimentos protegidos con fundas herméticas y el llamado por listado. También les hemos pedidos a los familiares que vengan a retirar los alimentos con mascarillas y guantes”, detalló el director.
En un recorrido realizado por un equipo de elCaribe, por algunos centros educativos, donde se estaba realizando la entrega de los kits alimenticios, se evidenció el comportamiento responsable y el civismo de las personas que fueron a buscar los alimentos, guardando entre cada una distancia de dos metros.
De igual modo, se observó en algunos recintos educativos del Gran Santo Domingo, espacios provistos con agua y jabón para que las personas puedan lavarse las manos periódicamente y se evita el contacto directo entre el personal que colabora con la causa y los padres y madres que han ido en busca de los suministros.
