El veterano de 61 años trabaja en el béisbol de Corea. Dice que no come carne ni pescado y va diario al gimnasio

Julio César Franco se proclama un hombre bendecido en todo el sentido de la palabra. A sus 61 años adora lo que hace como instructor especial de un equipo de liga menor del béisbol profesional de Corea del Sur.

“Soy un hombre bendecido, estoy muy a gusto con lo que hago gracias a Dios”, dice Franco en una entrevista en vivo por Instagram. Actualmente es el encargado de un equipo de liga menor de los Lotte Giants. “Aquí (en las menores) me encanta. Puedo enseñar, puedo ayudar a los muchachos jóvenes a progresar en el béisbol. Estoy a cargo de un equipo de ligas menores”, comentó uno de los mejores bateadores dominicanos de todos los tiempos desde Busan, la segunda ciudad más grande de Corea del Sur, donde lleva cinco años realizando sus funciones.

Franco, quien tomó sus últimos turnos a los 55 años en una liga independiente y jugó en Japón y Corea, se ha adaptado al estilo de vida oriental sin problemas. “Lo más complicado ha sido el idioma”, añadió el nativo del Ingenio Consuelo, San Pedro de Macorís, una persona que habla español, inglés, japonés y “casi, casi” domina el coreano.

¿Y la comida? “Con eso no he tenido problemas porque hace unos años hice una transición de ser una persona de comer mucha carne, pescado, que pensaba que era saludable, a ser una persona que come más lo que produce la tierra, más frutas y vegetales”, respondió Julio César, campeón de bateo en las Grandes Ligas en 1991 con Texas con .341. Estuvo en las Mayores hasta los 47 años tras accionar con Atlanta en 2007.

“A veces mi esposa se preocupa por mi porque mis ayunos son prolongados. A veces ayuno cinco, seis, ocho, 10 días nada más tomando agua. A veces hago ayunos intermitentes que es un ayuno de 16 horas sin comer y ocho horas comiendo. Ahora estoy en una dieta que ayuno por 23 horas y como en una hora, aunque muchos alimentos”, dijo el tres veces miembro del Juego de Estrellas. “Hay una afinidad entre Julio Franco y lo que hizo Dios, lo que produce la tierra, no lo que produce el hombre”, señaló el otrora integrante de los Leones del Escogido y las Estrellas Orientales.

Franco, cristiano bautista desde 1991, no come carne ni pescado, va al gimnasio a diario y se siente en óptimas condiciones para seguir trabajando en béisbol.

“Hasta que Dios quiera estaremos ayudando a los jóvenes”, dijo.

Yadiel, su tercer hijo, nació hace seis meses

Franco tiene otro motivo de alegría. “A los 61 años Dios me dio el regalo más grande. Mi esposa me dio un hijo y tiene seis meses”, dijo Franco sobre su tercer bisoño. “¿A los 61 años qué mejor regalo que ese? Si tú miras la biblia todos los grandes hombres que Dios les ha dado un hijo en la posteridad han salido grandes hombres”, comentó. “Sansón, hijo de Manoa. Salomón, hijo de David”, agregó. El pequeño se llama Yadiel. “El nombre tiene varios significados, pero uno de ellos es Jehová respondió”, explicó.

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