Los moradores del sector La 40, de Cristo Rey, denunciaron ayer que el terreno destinado para la construcción de dos estancias infantiles opera como un vertedero improvisado.
Explicaron que el lugar se compró y habilitó el pasado año para la posterior edificación de las guarderías, sin embargo, hoy es un escenario de incendios provocados por desaprensivos, así como de plagas que ingresan a los hogares. Además, manifestaron preocupación ante un eventual brote de enfermedades, ya que son arrojados desechos orgánicos y textiles que expiden un mal olor, por lo que pidieron el cierre de los terrenos para evitar que los buzos de la zona arrojen desperdicios. Los comunitarios agregaron que en los alrededores de los terrenos residen adultos mayores que podrían resultar afectados por la contaminación que impera en el lugar.
“Nosotros queremos que cierren el terreno hasta que ellos decidan la construcción, porque hay que hacer un cierre para que no sigan botando basura. No aguantamos los ratones y las cucarachas”, dijo Eusebia Gómez, moradora de la calle El Retiro de ese sector.
Los terrenos fueron adquiridos el pasado año por el Ministerio de Educación y beneficiarían a cientos de familias del sector La 40 de Cristo Rey, Las Flores, La Chivera, Puerto Isabela, El Hoyo de Chulín y de otras barriadas.
El anterior ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, supervisó en el último año los terrenos para las referidas infraestructuras y resaltó su importancia, al enfatizar que garantizaría los servicios fundamentales para el cuidado de los niños, lo que permitiría a los padres dedicar tiempo al trabajo.
Los residentes hicieron un llamado al actual ministro de Educación, Roberto Furcal, a proceder al cierre de esa propiedad en lo que se inician las operaciones de construcción de las guarderías.
