Para las Fiestas, hay quienes organizan celebraciones con amigos y no con la familia; mostrando el valor sentimental que tienen las amistades para muchos (Getty)
Tener amigos es uno de los regalos más valiosos de la vida. La sensación de estar acompañados en el torbellino de la cotidianidad por aquellos que elegimos más allá de nuestro círculo familiar representa, sin dudas, una suerte de riqueza emocional inestimable
La amistad, ese recurso invaluable, no solo adorna nuestros días con felicidad, sino que también se erige como un pilar de apoyo en los tiempos más sombríos. Es un refugio seguro donde encontramos comprensión y consuelo, un oasis emocional en la rutina diaria. Estas relaciones, más que simples conexiones pasajeras, expanden nuestros horizontes hacia nuevas puertas, ideas, experiencias y culturas.
Ahora bien, ¿cómo se tejen estos lazos que parecen sostener el peso del mundo? La ciencia, en su incansable búsqueda de respuestas, exploró esta pregunta, ya que no se trata de un vínculo menor: en tiempos de Fiestas y de fin de año, hay quienes eligen celebrar con amigos antes que con la familia.
Las amistades cercanas y las conexiones indirectas influyen significativamente en nuestro comportamiento y decisiones, sugiriendo un efecto dominó en la dinámica social, según los autores (Imagen ilustrativa Infobae)
En un estudio publicado en la revistaPNAS, un equipo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Universidad Loyola arrojó luz sobre las dinámicas de las amistades en el ámbito escolar. Contrario a lo que se podría pensar, según estos expertos, la personalidad no juega un papel tan crucial en la elección de los amigos. En cambio, la proximidad de los contactos parece ser el factor determinante.
“Se trata de un trabajo pionero en el sentido de que utiliza técnicas de aprendizaje automático e inteligencia artificial para predecir si existe una relación (buena o mala) entre dos personas”, explicó uno de los autores del estudio, Anxo Sánchez. Y agregó: “Más allá de esta predicción en sí, el trabajo proporciona una comprensión de cómo construimos nuestras amistades, al identificar las relaciones comunes y no las características personales como la principal razón para estar conectados”.
Utilizando técnicas de aprendizaje automático e inteligencia artificial, los científicos no solo lograron predecir la naturaleza de las relaciones entre estudiantes, sino que también profundizaron en la comprensión de cómo se construyen estas amistades. Lejos de centrarse en las características personales, el estudio revela que son las relaciones comunes las que juegan un papel crucial.
Las diferencias individuales no impiden la creación de lazos fuertes y significativos, plantearon (Imagen ilustrativa Infobae)
El estudio analizó detalladamente las relaciones sociales de estudiantes de 13 escuelas secundarias, abarcando más de 3.000 alumnos y alrededor de 60.000 relaciones. “Podemos predecir con bastante precisión (90%) si dos personas son amigas o si no se llevan bien simplemente con saber cuántos amigos y enemigos tienen en común”, dijo Anxo Sánchez.
Otra de las autoras del trabajo, María Pereda, aportó: “Nuestros resultados sugieren un mecanismo de nucleación de las relaciones sociales basado en rasgos individuales, seguido de un crecimiento y evolución de la red de amistades dominada por una influencia triádica (amigos de amigos, de amigos). Esto sugiere que no sólo nuestras amistades cercanas tienen un efecto en nosotros, sino que incluso las personas que conocemos indirectamente pueden afectar nuestro comportamiento y decisiones. Este descubrimiento tiene implicaciones interesantes sobre cómo entendemos la dinámica social y el papel que desempeñamos en ella”.
“Si las personas entienden que no necesitan ser iguales para ser amigos, pueden estar más dispuestas a buscar amistades con personas que tienen diferentes orígenes, intereses y perspectivas”, sumó Pereda.
La elección de amigos durante las Fiestas refleja la formación de “familias adoptivas”, destacando la importancia de los lazos afectivos más allá de las relaciones de sangre (Getty)
Los investigadores subrayaron que este trabajo cuestiona la idea de la homofilia en la formación de amistades, es decir, la tendencia a relacionarse con personas de características similares.
Infobae analizó esta perspectiva junto a Juan Eduardo Tesone, médico psicoanalista y psiquiatra, y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina: “Generalmente, elegimos con quién ser amigos, a menos que alguien sea aislado o desinteresado. No hay una respuesta universal para elegir amigos; cada uno lo hace según su propio criterio, que puede basarse en empatía, afinidad o militancia, entre otros. A veces, la elección es inexplicable, hay una química especial con ciertas personas”.
“Conectamos de manera distinta con cada amigo; la identidad tiene múltiples facetas, por eso tenemos amigos muy diferentes y no siempre se reúnen todos juntos. Dependiendo del momento de la vida, algunas amistades son importantes en toda la vida y otras en etapas específicas, como la adolescencia, donde la grupalidad es crucial para la construcción de la identidad”, agregó Tesone.
Las festividades de fin de año se convierten en un momento de elección afectiva, donde muchos prefieren la compañía de amigos sobre la familia biológica (Getty)
Las amistades que se eligen para las Fiestas
Más allá de elegir o no a los amigos con los que compartimos la vida, las Fiestas de fin de año son, para muchas personas, un momento de elección. Es que, en estos días, hay quienes prefieren rodearse de afectos por fuera del círculo familiar.
“A menudo, durante las Fiestas, las personas no prefieren pasarlas solo con su familia de sangre; que se ha idealizado mucho. Pero a lo largo de la vida formamos familias adoptivas con amigos y afectos, y eso es lo que se privilegia. Los afectos no surgen únicamente con lazos de sangre; los vínculos se crean de diversas maneras”, reflexionó Tesone.
“Es importante tener en cuenta que estas festividades deberían ser espontáneas y no preestablecidas. A veces, se fuerzan encuentros familiares que no son felices y no tiene sentido hacerlo por obligación. Uno debe elegir con quién, y si quiere celebrar, no debe ser algo impuesto; debe tener sentido como encuentro”, añadió.
Alejandro Andersson, neurólogo, resaltó los beneficios cognitivos y neurológicos de las amistades, incluyendo la reducción del estrés y el estímulo cerebral (Getty)
Por su parte, la psicóloga Sol Buscio (MN 71610) apuntó: “Las personas eligen sus amistades a lo largo de la vida, y considero que estas son el vínculo más libre, naciendo de la elección y el deseo de compartir la vida con alguien. Las amistades son como la familia que elegimos. A medida que crecemos, nuestras elecciones de amistades cambian, reflejando nuestra búsqueda de pertenencia y afinidad en la infancia y adolescencia, y evolucionando hacia una identidad más definida y valores claros en la adultez. Algunas amistades nos acompañan toda la vida, mientras otras son significativas sólo en ciertas etapas”.
En segundo término, Buscio sostuvo: “En cuanto a fin de año, creo que cada uno debe elegir con quién quiere celebrar, ya sea con la familia biológica o con la familia elegida, buscando lo que nos haga sentir bien y cuidando nuestra salud mental. En cualquier caso las amistades son un refugio seguro, un lugar donde nos sentimos protegidos y valorados de manera desinteresada”.
Otra profesional consultada por Infobae fue María Fernanda Rivas, psicoanalista y asesora del departamento de Pareja y Familia de la Asociación Psicoanalítica Argentina: “Los amigos pueden elegirse por cercanía, por compartir algún espacio o actividad (como el colegio, el club, la universidad, el trabajo, la práctica de un deporte), pero faltará un paso más para que un par pueda considerarse amigo. Un amigo será, entonces, aquel con quien se pueda abandonar temporalmente la máscara social y mostrarse de entrecasa; o con quien se pueda establecer una situación de intimidad y compartir un mismo estado afectivo”.
Los expertos sugieren que entender la diversidad en las amistades puede fomentar la apertura hacia personas con diferentes orígenes e intereses, enriqueciendo nuestras experiencias sociales (Imagen ilustrativa Infobae).
Y sumó: “Navidad y fin de año suelen ser épocas de balances personales y extrema sensibilidad, de necesidad de compartir recuerdos y buscar contención. Por este motivo, en algunos casos, puede desearse compartirlas con la familia por elección que constituyen los amigos. La verdadera amistad es una experiencia de transformación mutua entre personas que forjan su pensamiento y sus emociones a partir de su relación”.
Finalmente, el neurólogo Alejandro Andersson, director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA), consideró en diálogo con Infobae: “Los beneficios cognitivos y neurológicos de compartir tiempo con amigos son múltiples. Es esencial mantener una rutina de actividades físicas, intelectuales, sociales y manuales, todas parte de un estilo de vida saludable. La interacción social, en particular, reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y actúa como amortiguador contra sus efectos negativos. Además, estimula el cerebro a través de conversaciones y empatía, mejorando la función cerebral y la variedad de estímulos cognitivos”.
“La interacción social permite expresar emociones, contribuyendo al desarrollo emocional, la empatía y la gestión de emociones propias. Las amistades sólidas actúan como apoyo en tiempos difíciles, aumentando la resiliencia emocional y la capacidad de enfrentar desafíos. Además, las conexiones sociales mejoran la calidad del sueño, proporcionando seguridad y relajación”, cerró Andersson.