Por Albida Segura
@albidasegura
@parateahítours
El 6 de junio de 2023, en el marco del XII Congreso de Periodistas y Profesionales del Turismo, celebrado en Santo Domingo, República Dominicana, se instituyó el Día Mundial de la Solidaridad Digital.
Esta innovadora iniciativa fue propuesta por Miguel Ledhesma, miembro fundador de la Organización Mundial de Periodismo Turístico (OMPT), quien ha manifestado en múltiples entrevistas que esta conmemoración busca generar conciencia sobre el uso responsable de la tecnología digital y fomentar la solidaridad en línea. La solidaridad digital no es otra cosa que la solidaridad tradicional adaptada a un mundo cada vez más interconectado, permitiendo compartir conocimientos, brindar apoyo a distancia, movilizar recursos y visibilizar causas de forma rápida y global.
¿Cuáles son las ventajas de la solidaridad digital?
Vivimos en una era digital en la que la tecnología permea cada aspecto de nuestra vida. Entre las principales ventajas de la solidaridad digital destacan:
- Alcance global: Gracias a su carácter universal, permite sensibilizar, informar, educar y motivar a más personas a participar en causas solidarias.
- Respuestas rápidas: En situaciones de crisis humanitarias, desastres naturales o emergencias de cualquier tipo, la tecnología permite una reacción inmediata.
- Reducción de barreras: Supera obstáculos de tiempo, distancia y recursos, lo que facilita el acceso a comunidades vulnerables y ayuda a visibilizar problemas sociales.
- Contribución a la sostenibilidad: Al requerir menos recursos físicos, las acciones digitales favorecen una mayor sostenibilidad a largo plazo.
La creación del Día Mundial de la Solidaridad Digital es en sí misma un ejemplo de creatividad e innovación, ya que impulsa nuevas formas de colaboración mediante plataformas digitales, aplicaciones, redes sociales y proyectos con impacto social.
El papel de la solidaridad digital en los viajes y el turismo
Viajar de forma solidaria y sostenible es cada vez más común. Muchos viajeros buscan reducir costos y generar conexiones más humanas, a través de iniciativas como el intercambio de servicios: trabajar a cambio de alojamiento y comida, o el “home exchange”, donde se intercambian viviendas temporalmente.
El “couchsurfing” es otro claro ejemplo de solidaridad digital: personas que ofrecen su sofá o una cama a viajeros sin esperar nada a cambio, o por una contribución mínima. Este tipo de hospitalidad se organiza mediante plataformas digitales que fomentan la confianza y la cooperación.
También destacan las guías digitales gratuitas, donde los usuarios comparten experiencias y consejos de viaje que ayudan a otros a tomar mejores decisiones. Plataformas como TripAdvisor han sido fundamentales en este sentido.
Además, la solidaridad digital permite la inclusión de comunidades apartadas al turismo global. Gracias al acceso a internet y a las redes sociales, estas comunidades pueden promocionar sus destinos, reducir la brecha digital y participar en la economía del turismo mediante formación tecnológica y acceso a dispositivos.
En contextos de crisis —ya sean naturales o provocadas por el ser humano—, la solidaridad digital permite mantener informados a los viajeros, canalizar ayuda a los lugares afectados y, posteriormente, contribuir a la reactivación del turismo en esas zonas.
Asimismo, juega un papel crucial en la promoción del turismo sostenible y responsable, mediante la difusión de buenas prácticas que ayudan a conservar el patrimonio natural y cultural de los destinos.
Un enfoque más humano para el turismo
La solidaridad digital, en definitiva, se convierte en una poderosa herramienta de desarrollo social, de respeto intercultural y de transformación del turismo. Nos invita a repensar la forma en que viajamos, apostando por una experiencia más humana, ética, inclusiva y, por supuesto, más solidaria.