El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, hizo un llamado a la oración por los inmigrantes en todo el mundo, durante la multitudinaria celebración de la Solemnidad de Corpus Christi, realizada este jueves en el Parque Eugenio María de Hostos, frente al Malecón de la capital.
En su homilía, monseñor Ozoria pidió al Señor por los inmigrantes que atraviesan dificultades tanto en los Estados Unidos como en la República Dominicana, y exhortó a que en toda parte del mundo se reconozca la dignidad de los inmigrantes, la dignidad de las personas y sus derechos, y se vea lo útiles que pueden ser para una sociedad.
En la República Dominicana, el gobierno de Luis Abinader lleva a cabo actualmente un proceso de deportación masiva, enfocado principalmente en inmigrantes ilegales de nacionalidad haitiana. De manera similar, en los Estados Unidos, la administración del presidente Donald Trump implementó una política de deportaciones a gran escala, dirigida contra inmigrantes ilegales provenientes de diversas partes del mundo.
“Oremos al Señor por los inmigrantes en todo el mundo, por los inmigrantes en los Estados Unidos que están pasando bastantes problemas y los inmigrantes en nuestro país que también están pasando muchos problemas”, resaltó Ozoria Acosta.
Por otro lado, el prelado también elevó plegarias por los más vulnerables. Durante la eucaristía se oró “por todos los que sufren y los desprotegidos, por los que padecen la falta de alimentos y consuelo, por la paz verdadera, la concordia y la reconciliación, y para que cesen las confrontaciones entre los pueblos”.
La Solemnidad de Corpus Christi es una de las celebraciones litúrgicas más importantes de la Iglesia Católica, en la que los fieles veneran la presencia real de Cristo en la eucaristía. Cientos de católicos se congregaron desde tempranas horas de la tarde en el parque capitalino para participar en este evento convocado por la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Desde las 4:00 de la tarde, el lugar comenzó a llenarse de feligreses provenientes de diversas vicarías. Algunos llevaban sombrillas, otros se refugiaban en carpas, y muchos permanecieron bajo el sol intenso para ser parte de esta manifestación de fe.
Previo a la eucaristía, celebrada a las 5:00 de la tarde, se realizaron dos procesiones simultáneas: una partiendo desde la avenida George Washington con Máximo Gómez, y la otra desde el Parque San José, frente al monumento a Montesinos. Ambas fueron encabezadas por el arzobispo Ozoria, acompañado por niños, jóvenes, adultos y personas ayores, quienes marcharon entre cánticos y oraciones.
