Blanca, en Barahona, con mayor intensidad que en años anteriores, generando preocupación entre los residentes de la zona.
Aunque este fenómeno natural no es nuevo en la región, comunitarios afirman que en esta ocasión la presencia de sargazo es más abundante y persistente, afectando significativamente a sectores como La Hortaliza, El Laurel, Juan Pablo Duarte, 30 de Mayo y el área cercana al mercado público. Los residentes aseguran que el fuerte hedor de las algas ha perturbado la tranquilidad de numerosas familias.
Las algas marinas han permanecido durante varios días en la costa, alcanzando incluso algunos municipios cercanos, lo que agrava aún más la situación ambiental en la provincia.
Los denunciantes señalaron la falta de acción por parte del director provincial de Medio Ambiente, David López, y del alcalde Mictor Fernández, quienes, según expresan, han mostrado indiferencia ante una problemática que amenaza la salud de la población. Ambos funcionarios sostienen la responsabilidad de velar por el bienestar ambiental del área.
Desde que inició la acumulación de algas en Casita Blanca, la afluencia de visitantes al parque litoral María Montez ha disminuido considerablemente, atribuida principalmente al mal olor generado por los sargazos.
A esta situación se suma el deterioro y abandono visible de la zona, lo que, según los comunitarios, evidencia una falta de atención por parte del Ministerio de Turismo.