SANTO DOMINGO. – En la fase final del juicio por corrupción que involucra a los hermanos del expresidente Danilo Medina, el imputado Antonio Florentino Méndez rechazó de manera categórica las acusaciones del Ministerio Público y aseguró que la investigación tiene fines políticos.
“Solo buscan un logro político, un ascenso en su cargo”, declaró Méndez durante la presentación de sus conclusiones ante el tribunal. Según él, la acusación de ser testaferro de Alexis Medina carece de fundamento. “Nunca yo me prestaría para ser testaferro de nadie, ni de mis padres”, expresó.
El Ministerio Público acusa a Méndez de prestar su nombre para la adquisición de un parque temático en Punta Cana, en representación de Alexis Medina. También enfrenta cargos por lavado de activos, relacionados con la supuesta administración de un inmueble adquirido con dinero ilícito.
Durante su intervención, Méndez explicó su relación con la empresa EGE Dominicana y negó cualquier vínculo ilícito. “EGE Dominicana fue traída por ese señor que se llama Fritz Kalman, de nacionalidad panameña. Él es el que me hace la relación con la familia Baños. Dos años después de que él se fue a Panamá, yo me quedé siendo el gerente general de dicha empresa”, afirmó.
El imputado denunció además el impacto personal y familiar que ha tenido el proceso judicial. “En estos cuatro años yo he pasado de ser una persona que tenía que tomar un poco de agua en una nevera a tener a nuestros hijos pasando hambre, pero no solo eso, de no poder pagar dos años y medio de educación de mis hijos”, lamentó.
La fiscalía solicitó una pena de 10 años de prisión y el pago de 200 salarios mínimos contra Méndez.
Todavía restan por presentar sus conclusiones tres acusados y las defensas de las empresas vinculadas al supuesto entramado de corrupción. Las audiencias se reanudarán el próximo lunes, y se espera que Alexis Medina, señalado como cabecilla, sea el último en declarar.