Washington, DC. Donald Trump pidió garantizar que Estados Unidos no vuelva a pasar por una investigación como la de la trama rusa, mientras que la Casa Blanca y sus aliados buscaban venganza contra quienes promovieron esa indagación.
La recién concluida pesquisa del fiscal especial Robert Mueller ensombreció los dos primeros años de Gobierno de Trump, y ahora el mandatario está decidido a sacar partido político de la conclusión difundida por el Departamento de Justicia, según la cual no hubo coordinación entre Rusia y su campaña electoral en 2016.
Un día después de pedir medidas contra aquellos que han “traicionado al país” al promover la investigación de Mueller, Trump opinó que esa presunta conspiración en su contra provino de las esferas “más altas” del Gobierno.
Ahora la Casa Blanca, la campaña de reelección de Trump y sus aliados en el Congreso han comenzado ya a apuntar contra esos presuntos “culpables” de lo que consideran una investigación políticamente motivada; un grupo aún difuso que abarca desde los medios de comunicación hasta, potencialmente, el expresidente Barack Obama (2009-2017).
“Creo que usted conoce la respuesta”, respondió Trump a un periodista que le preguntó si consideraba que Obama, quien estaba en el poder cuando el FBI abrió en 2016 su primera pesquisa sobre la injerencia rusa, estuvo implicado en esa supuesta campaña partidista.
Rudy Giuliani pide que rueden cabezas
La Casa Blanca difundió a última hora del lunes un gráfico elaborado por el diario conservador The New York Post, que identifica a una treintena de periodistas, comentaristas y humoristas que “se equivocaron vergonzosamente” en lo relativo a Mueller, entre ellos Alec Baldwin o Robert De Niro. Y Rudy Giuliani, el abogado de Trump encargado de la trama rusa, pidió que rueden cabezas.