Estados Unidos no piensa apoyar el llamamiento a actuar en Oriente Medio que el secretario general, António Guterres, hizo ayer de manera dramática al Consejo de Seguridad, según dejó claro ante el Consejo su representante ante la ONU, Robert Wood.
Wood arrojó así un jarro de agua fría a las expectativas de que el Consejo apruebe ese llamamiento a la tregua permanente, en una resolución presentada por Emiratos Árabes y que ha recibido el apoyo de todos los países árabes e islámicos, además de Rusia, China y Francia.
“No apoyamos el llamamiento a un alto el fuego inmediato. Solo sembraría las semillas de una próxima guerra, porque Hamás no quiere ni una paz duradera ni la solución de los dos Estados”, dijo Wood..
Wood razonó, repitiendo las tesis israelíes, que “si Israel dejara las armas hoy, como algunos Estados miembros piden, Hamás seguiría reteniendo a sus rehenes, mujeres y niños, viejos y jóvenes, muchos de ellos sujetos a trato inhumano y cruel”.
Poco antes de que Wood hablara, ya el embajador israelí, Gilad Erdan, se opuso radicalmente a una tregua y dijo que “el verdadero camino a la paz es apoyar la misión de Israel”.
En los dos meses de guerra, el Consejo de Seguridad ha votado en varias ocasiones otras resoluciones para pedir el fin de la guerra, con vetos cruzados de Estados Unidos y de Rusia, y solo el pasado 15 de noviembre logró consensuar un llamamiento a «pausas humanitarias» para entregar ayuda a la población civil de Gaza.