Puerto Príncipe. En total 1,617 personas murieron y otras 580 resultaron heridas en los primeros tres meses del año en Haití por la violencia que involucra a las bandas armadas, grupos de autodefensa, miembros no organizados de la población, así como por las operaciones de las fuerzas de seguridad.
El balance lo presentó este miércoles en Puerto Príncipe la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh, en francés) en un informe en el que reveló también que 161 personas fueron secuestradas entre enero y marzo pasados y alertó sobre los abusos de poder.
El organismo dijo que se produjeron 80 ejecuciones extrajudiciales entre enero-marzo, presuntamente cometidas por funcionarios de las fuerzas del orden.
“Al 31 de marzo, 1,041,229 personas se encontraban desplazadas en Haití, 48 % más del estimado anterior, realizado en septiembre de 2024”, dijo la Binuh.
Asimismo, se informó que al menos 35 niños han muerto y otros diez han resultado heridos en ataques perpetrados por las pandillas, operativos policiales o actos de justicia popular. Muchos otros niños han sido víctimas de trata y obligados a unirse a las bandas.
Durante este trimestre se identificaron más de 333 sobrevivientes de violencia sexual, de las cuales el 96 % fue víctima de violación, a menudo violación en grupo.
“El primer trimestre estuvo marcado por la intensificación de las actividades de los grupos criminales para ampliar su influencia territorial en el área metropolitana de Puerto Príncipe y sus alrededores”, señaló la Binuh.
El informe que presentó la Binuh afirmó que 25 reclusos murieron en prisión y que se registraron 319 incidentes de violencia sexual en el país.
Además, alertó sobre el ataque de las bandas armadas a las comunas de Delfas y Kenscoff con el objetivo expreso de desestabilizar la región de Pétion-Ville, en la capital.