Ciudad del Vaticano, 20 jun (EFE).– El papa León XIV alertó este viernes del efecto de la Inteligencia Artificial (IA) en el “desarrollo intelectual y neurológico” de niños y jóvenes, y aseguró que “la sabiduría auténtica tiene más que ver con el reconocimiento del verdadero sentido de la vida que con la mera disponibilidad de datos”.
“Todos compartimos, sin duda, la preocupación por los niños y jóvenes, y por las posibles consecuencias del uso de la IA en su desarrollo intelectual y neurológico. Nuestros jóvenes deben ser ayudados, no obstaculizados, en su camino hacia la madurez y la verdadera responsabilidad”, dijo a los participantes en la II Conferencia Anual de Roma sobre Inteligencia Artificial.
El pontífice destacó que “ninguna generación anterior ha tenido acceso tan inmediato a la cantidad de información que hoy se obtiene a través de la IA. Pero, una vez más, el acceso a los datos —por muy vasto que sea— no debe confundirse con la inteligencia”.
“En última instancia, la sabiduría auténtica tiene más que ver con el reconocimiento del verdadero sentido de la vida que con la mera disponibilidad de datos”, dijo en su mensaje, durante el que mencionó en varias ocasiones a su predecesor, el difunto Francisco, el primer papa en participar en un G7, al hacerlo en una sesión sobre IA celebrada por el grupo de las siete potencias mundiales hace un año en Apulia (sur de Italia).
Según León XIV, “la IA, especialmente la IA generativa, ha abierto nuevos horizontes en muchos niveles —incluyendo avances en investigación médica y científica—, pero también plantea preguntas inquietantes sobre sus posibles repercusiones en la apertura del ser humano a la verdad y la belleza, y sobre nuestra capacidad distintiva para comprender y procesar la realidad”.
“Reconocer y respetar aquello que es propio y único de la persona humana es esencial para cualquier marco ético adecuado que rija la inteligencia artificial”, aseguró.
Tras reconocer que “en algunos casos, la IA ha sido empleada de manera positiva e incluso noble para promover una mayor equidad”, destacó que “también existe la posibilidad de su mal uso con fines egoístas en detrimento de otros o, peor aún, para fomentar conflictos y agresiones”.
“La Iglesia desea contribuir a un debate sereno e informado sobre estas cuestiones urgentes”, añadió, al subrayar la necesidad de “considerar el bienestar de la persona humana no sólo en términos materiales, sino también en los planos intelectual y espiritual; significa salvaguardar la dignidad inviolable de cada ser humano y respetar la riqueza cultural y espiritual y la diversidad de los pueblos del mundo”.
Y concluyó expresando su esperanza en que los participantes en la Conferencia “consideren también la IA en el contexto del necesario aprendizaje intergeneracional, que permita a los jóvenes integrar la verdad en su vida moral y espiritual, iluminando así sus decisiones maduras y abriendo el camino hacia un mundo de mayor solidaridad y unidad”. EFE