Madrid. El presidente del Gobierno español y líder del partido socialista, Pedro Sánchez, pidió perdón a los ciudadanos porque estaba convencido de la integridad de su hasta ahora hombre de confianza en el partido, Santos Cerdán, implicado en un presunto caso de corrupción.
En rueda de prensa en la sede socialista, anunció una auditoría externa para eliminar “cualquier sombra de duda”, reveló que él ha exigido la renuncia de Cerdán al conocer el informe policial que le implica en supuestos casos de corrupción y aseguró que “aunque la decepción es grande, la respuesta será siempre contundente”.
“Quiero pedir disculpas a la ciudadanía, porque el Partido Socialista y yo como secretario general del PSOE no debimos confiar en él”, dijo Sánchez, con semblante muy serio, y aseguró que su respuesta ante la corrupción será tan contundente como lo es su decepción.
El secretario de Organización del partido socialista -número tres de la formación-, Santos Cerdán, dimitió de su cargo y anunció que renunciará a su acta de diputado, tras conocerse un informe policial que señala que podría haber gestionado comisiones en adjudicaciones de obras públicas en favor del exministro socialista José Luis Ábalos y un exasesor de éste.
En este contexto, Sánchez señaló que, a pesar de los informes positivos que ha elaborado el Tribunal de Cuentas, se va a encargar una auditoría externa sobre las cuentas del partido para eliminar “cualquier sombra de duda” que pueda tener la ciudadanía. Reconoció su “profunda decepción” con el hasta hoy secretario de organización del partido y, pese a la situación en que este asunto ha puesto a la formación, ratificó que no convocará elecciones generales anticipadas y la legislatura no acabará hasta 2027. Defendió la absoluta garantía y limpieza de los procesos de primarias del PSOE, en los que se presentó como candidato, celebrados en 2014 y 2016.