Doha, 15 may (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este jueves durante un evento en Doha que China controla actualmente Bagram, una antigua base estadounidense en Afganistán, además de calificar de “desastre” la retirada de las tropas estadounidenses de este país asiático en 2021.
“No habríamos tenido el desastre de la salida de Afganistán. Íbamos a irnos, pero manteniendo la dignidad y la fuerza. Íbamos a mantener la base aérea de Bagram. No íbamos a cederla porque está a una hora de China. Una hora. ¿Saben quién la ocupa ahora? China”, declaró Trump en el marco de su gira regional por Oriente Medio.
La base aérea de Bagram, ubicada a unos 50 kilómetros al norte de Kabul, la capital del país, fue durante años el principal centro de operaciones militares de Estados Unidos en Afganistán, hasta la retirada definitiva de las tropas estadounidenses y la toma del poder del país por los talibanes.
La cesión de esta base es un símbolo de lo que Trump ha calificado como el “desastre” de la salida estadounidense en Afganistán, sugiriendo que la operación debilitó su posición en la región en favor de China.
El Gobierno de facto de los talibanes ha desmentido en varias ocasiones estas afirmaciones.
En abril, el portavoz del Gobierno de facto de los talibanes, Zabihullah Mujahid, aseguró que su país mantiene “el control absoluto” de la base aérea y calificó como “propaganda infundada” los rumores sobre la presencia militar extranjera o el control chino en la instalación.
Los talibanes, desde su regreso al poder en 2021, no han logrado el reconocimiento formal de ningún país.
La exclusión internacional ha llevado a las autoridades de facto a intentar mostrarse al mundo de manera más diplomática, proyectando una nueva imagen en temas como la cooperación económica, los derechos humanos y la lucha contra el terrorismo, con el objetivo de establecer relaciones internacionales más amplias.
China, uno de los pocos países que mantiene canales abiertos con las autoridades talibanas, ha reafirmado su intención de apoyar a Afganistán en el escenario internacional.
A pesar de la falta de reconocimiento oficial generalizado, Pekín mantiene una presencia diplomática en Kabul y busca fortalecer sus lazos bilaterales, en especial en materia económica y de seguridad regional. EFE
