El pelotero dominicano Wander Franco, actualmente suspendido de las Grandes Ligas, enfrenta un proceso judicial en Puerto Plata que podría marcar el final de su carrera profesional. Si es hallado culpable, Franco podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
El juicio de fondo inició formalmente este lunes 2 de junio de 2025, luego de su aplazamiento en diciembre de 2024. El proceso judicial cuenta con la presencia de todas las partes involucradas, incluidos los testigos citados por el Ministerio Público.
En la audiencia también se conoce la acusación contra Martha Vanessa Chavalier, madre de la menor de edad afectada, acusada de comercializar sexualmente a su hija.
Durante la audiencia, trascendió que el padre de la menor retiró su querella, alegando que todo fue producto de un malentendido. No obstante, la Fiscalía mantiene la acusación formal, y el caso sigue su curso conforme a lo que dictamine el tribunal.
Cabe recordar que Wander Franco fue arrestado también en noviembre de 2024, tras protagonizar una riña en un complejo residencial. Posteriormente se le concedió libertad bajo presentación periódica mientras continúa la investigación.
El deportista firmó en 2021 un contrato por 11 años y 182 millones de dólares con los Tampa Bay Rays. Desde julio de 2024, figura en la Lista Restringida de MLB, sin actividad profesional debido al proceso legal en curso.
Los cargos contra Wander Franco
Los cargos presentados contra Wander Franco y Martha Vanessa Chavalier incluyen violaciones al Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03), a las leyes sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas (137-03), y a la ley contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (155-17). Asimismo, se les imputa asociación de malhechores, en violación de los artículos 265, 266 y 267 del Código Penal Dominicano.
De acuerdo con investigaciones preliminares, Wander Franco habría mantenido relaciones sexuales con la víctima cuando esta contaba con tan solo 14 años, supuestamente con el consentimiento de la madre de la adolescente. Se alega que para mantener el silencio del caso, Franco habría proporcionado sumas de dinero significativas e inmuebles a la madre de la joven afectada.