Entrevistados auguran un 2018 con pesimismo

La mayoría de los que participaron en el sondeo que realizó elCaribe creen que su situación económica empeorará

¿Cuáles son sus expectativas para el año 2018? Con esta pregunta un equipo de elCaribe entró al corazón de algunos barrios del Distrito Nacional en busca de respuestas.

Y el resultado fue el siguiente: un sentimiento colectivo de desesperanza de personas que ya perdieron la confianza en las autoridades gubernamentales y que ponen su destino en manos de la divina providencia. Las expresiones de desaliento e inconformidad estuvieron en boca de jóvenes y adultos mayores.

De un grupo de 20 personas entrevistadas de distintos oficios y edades, la mayoría de los encuestados coincidieron en que el 2017 fue un año de pocas oportunidades de empleos y abundancia de violencia de toda índole. No obstante, auguran un 2018 “crítico para buscarse el peso”.

Para Yeinsi Sánchez, chofer de carro público de la ruta Los Alcarrizos- Kilómetro 9 Duarte, el 2017 fue duro para el pueblo dominicano. “Este año fue malo, todos los combustibles estuvieron muy caros, subiéndolos todas las semanas”, sostuvo.
Sin embargo, espera que el próximo año compense las vicisitudes pasadas. Pero hay quienes auguran un 2018 crítico económicamente. “Este año lo vemos peor, creo que no habrá cambios de nada, solo que encarezcan más la vida a la gente”, considera el ciudadano Fabio Féliz, quien vislumbra un incremento en los impuestos, lo que a su juicio irá en detrimento de su humilde negocio de venta de café. Con igual pesimismo, su hermano César Féliz, de 67 años de edad, ve los próximos meses. “Aquí lo que hay es mucha miseria y no vemos ninguna mejoría” dijo antes de irse a dar un servicio de café en la calle Rafael J. Castillo esquina Mauricio Báez en el sector Ensanche La Fe, Distrito Nacional. Ambos atribuyen “la mala venta” a la falta de “movimiento y circulante en las calles”.

Mientras en el sector Cristo Rey, el comerciante Noly Montero, sopesa el panorama venidero con las ganancias que pueda obtener de su negocio de venta de guandul, instalado en la calle 41 del sector Cristo Rey. Considerando las ventas de los últimos días, expresa “la economía no va a estar muy buena, la mercancía se nos queda toda. Tenemos que agarrarnos de Dios”. El mismo pronóstico lo hace César López, un joven que ayer distribuía volantes publicitarios en la entrada de la estación María Montez del Metro de Santo Domingo. “Esto va a estar cada vez peor. Si diciembre está malo, imagínese enero y los meses que vienen”, presagió.

Con esa misma línea discursiva, el colmadero Kelvin Vásquez utiliza una expresión muy popular para ilustrar lo que a su juicio pasará este año en República Dominicana “Esto yo lo veo feo para la foto”. Sostiene su planteamiento en el argumento de que durante el 2017 hubo poca circulación de efectivo en las calles. “La economía de uno ha bajado mucho, hay poco flujo de dinero, pero veremos cómo entra el año”.

Lo mismo opina Eulogio Vásquez, vendedor de neumáticos usados en Villas Agrícolas, quien guardó su optimismo y auguró un futuro incierto para el país.

“Yo siempre he sido una persona positiva, pero con la situación que está pasando yo no lo veo bueno. No hay dinero circulando y eso es un problema grave”.

Mientras, Félix Salazar, reparador y fabricante de puertas metálicas anhela que el próximo año “haya algo mejor, porque este no ha sido bueno, con poco empleo y poco dinero.
Esperamos que sea Dios el que intervenga, porque ningún hombre va a poder arreglar esto. El único que puede es Jesucristo”, expresó el creyente, residente en Cristo Rey.

Para Ibely Reyes, quien a sus 18 años es ama de casa, es importante que el Gobierno priorice en este nuevo año la generación de fuentes de empleos, a fin de que menos jóvenes estén desempleados, como es su caso. La misma situación vive Joedison José, un joven estudiante de comunicación social, que lleva casi un año buscando empleo. Ayer pidió al Estado dominicano proveer a la juventud de instalaciones deportivas en los barrios y crear las condiciones para la generación de empleos. Fue justamente el desempleo que obligó a Miguel Ángel Ramos a adquirir una motocicleta para salir a “conchar”, actividad que considera riesgosa por el alarmante número de muertes que se producen cada año en el país por accidentes de tránsito a bordo de motocicletas .“Uno se ha cansado de buscar trabajo y llevar currículos y nada y he tenido que recurrir a esto. En este trabajo, uno está expuesto a que nos maten o nos quiten los motores, porque los policías y delincuentes abusan de uno, pero deseamos que la situación mejore”, manifestó.

Ciudadanos anhelan un 2018 sin violencia

Lejos de augurar un panorama desolador, Jesús María Pozo desea un 2018 sin feminicidios y que reine un ambiente de paz en la sociedad dominicana. “Esperamos que el año 2018 nos traiga muchas cosas buenas. Los feminicidios causaron mucho dolor y siguen causando. Confiamos en que se reduzcan en un 100 %”, son sus deseos para este nuevo año. El negociante aconsejó a los hombres a no ser violentos con sus parejas y a buscar de Dios. Sus intenciones coinciden con las de David Díaz, quien atribuye las muertes de mujeres en manos de sus parejas a la baja educación. En ese sentido, exhortó a las familias a inculcar en los niños valores para ser excelentes ciudadanos. Considera que una mala formación lleva a los jóvenes a incurrir en hechos delictivos. “Veo muchas cosas positivas para este nuevo año, pero la verdad es que no creo que baje el nivel de delincuencia en el país” sostuvo. En tanto, la profesora Xiomara Ortega deseó para el 2018 una República Dominicana con menos violencia y gobernada por políticos más honestos para poder alcanzar las metas trazadas que no pudieron cumplirse en el 2017.