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El presidente Luis Abinader destacó este jueves que la República Dominicana vive un momento histórico clave, marcado por los desafíos derivados de la profunda crisis sociopolítica en Haití, cuyas repercusiones podrían impactar directamente al país.
“Nos encontramos en un instante decisivo de nuestra historia, un punto de inflexión que nos desafía a estar a la altura de los ideales que han inspirado cada uno de los logros de nuestra nación”, afirmó Abinader durante su intervención en la apertura del “Diálogo sobre la crisis haitiana y sus implicaciones para la República Dominicana”, celebrado en el marco del Consejo Económico y Social (CES).
Un llamado a la acción conjunta
El mandatario subrayó la importancia de actuar con urgencia y unidad frente a la crisis en Haití, señalando que esta no solo afecta al vecino país, sino que también pone en riesgo la estabilidad dominicana.
“Hoy, más que nunca, debemos hacer un alto en el camino para mirar con profundidad y serenidad el presente que enfrentamos y, sobre todo, el futuro que estamos llamados a construir”, expresó Abinader.
El objetivo del diálogo, según explicó, es diseñar una política exterior “activa y propositiva” que convoque al mundo a trabajar en la reconstrucción institucional y económica de Haití.
Para el presidente, se trata de “construir alianzas, sensibilizar conciencias y movilizar voluntades” que reconozcan que la estabilidad de Haití es, en gran medida, la garantía de la estabilidad dominicana.
La mano de obra haitiana: un tema prioritario
Uno de los temas centrales abordados por Abinader fue la situación de la mano de obra haitiana empleada en sectores productivos de la República Dominicana. Aunque reconoció los beneficios económicos que esta fuerza laboral representa, también destacó los desafíos que plantea.
“Muchos sectores productivos de nuestro país emplean mano de obra haitiana, situación que ha generado tanto beneficios como desafíos. Este foro tiene la responsabilidad de analizar cómo garantizar que las relaciones laborales se rijan por el respeto a la ley, la dignidad del trabajo y los derechos de todas las personas”, indicó.
Abinader enfatizó la necesidad de combatir la informalidad laboral y asegurar condiciones justas para todos los trabajadores, como parte de la construcción de una República Dominicana “más fuerte, más equitativa y más humana”.
