Si alguna vez recibiste una llamada fraudulenta y bajo engaño pusiste una recarga a un número celular o depositaste dinero en alguna cuenta bancaria, son altas las posibilidades de que esta saliera desde una cárcel de República Dominicana.
Tanto así que más del 90 % de las llamadas fraudulentas que derivan en delitos en el país se originan desde recintos carcelarios, según datos provenientes del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel). Para contrarrestar esta práctica delictiva, en octubre de 2024, la institución que preside Guido Gómez Mazara anunció la implementación de un proyecto de bloqueo de señales ilícitas en las cárceles como parte de una estrategia integral de seguridad tecnológica y protección de los derechos ciudadanos.
De este anuncio hace ya siete meses. Y más de uno se pregunta si hay avances en la iniciativa o, si por el contrario, correrá la misma suerte de otros proyectos que apuntaban a neutralizar estas operaciones desde las prisiones.
El titular del Indotel, Guido Gómez Mazara, en entrevista para Despierta con CDN-37, habló del desarrollo de la iniciativa y de sorpresitas que afloraron en el levantamiento técnico que se realiza en algunas cárceles.
Afirma que la disponibilidad de recursos económicos para este proyecto no es un problema. Según anunció la entidad, existe un presupuesto de RD$300 millones que permitirá a la Procuraduría llevar a cabo la licitación para la adquisición de los bloqueadores de señal.
Ahora, el proyecto entró en una etapa de evaluación técnica. “Tenemos un plazo de 90 días en la intención de que se está observando el comportamiento de las cárceles”. Producto de ese monitoreo, las autoridades se encontraron con una especie de call center para brujería.
“No es modo de chiste, pero lo que voy a decir es cierto. Se determinó que en una de las cárceles había una consulta de brujería. O sea, gente que tenía esa vocación por la fe alternativa, entonces llamaba y se consultaba”, contó sin disimular el asombro. “No podemos anunciar los centros que están en observación, porque la creatividad delictiva de nuestros queridos privados de libertad, ustedes saben cómo es”, apuntó.
En esta fase de observación, según cuenta, han podido determinar acciones de carácter criminal, que fueron resueltas. “¿Cuál es el inconveniente técnico pendiente? Que cuando todo el mundo sea desplazado para Las Parras, vamos a resolver el problema de que cuando el entorno carcelario está lleno de habitantes, eso puede bloquear el servicio de mucha gente”, dijo Gómez Mazara.
Centros seleccionados para el bloqueo de señal
El proyecto de bloqueo de señales ilícitas en las cárceles comenzará con la instalación de bloqueadores en cuatro centros penitenciarios estratégicos: El Pino, en La Vega; el Centro de Corrección y Rehabilitación del 15 de Azua; Anamuya, en Higüey; y el recinto penitenciario de Santiago.
Estos recintos fueron seleccionados debido a la alta incidencia de delitos cibernéticos cometidos a través de teléfonos móviles.