El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, y el nuevo presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), José Eugenio Matos, reafirmaron el compromiso en la lucha contra el narcotráfico, al tiempo que acordaron fortalecer la cooperación y el intercambio de información de inteligencia en esos casos.
Los funcionarios hablaron del tema en el transcurso de una visita que le hizo el nuevo presidente de la agencia antidrogas al jefe del Ministerio Público, durante la cual conversaron sobre los planes y estrategias puestos en marcha por ambas instituciones para enfrentar de manera más efectiva esa actividad de la criminalidad organizada y garantizar mayor seguridad a la ciudadanía.
Durante el encuentro, el procurador Jean Rodríguez y el mayor general José Eugenio Matos resaltaron la importancia de la colaboración interinstitucional para la prevención y persecución de esos delitos, así como para llevar mejores procesos judiciales e investigaciones en todo el país.
Combate a narcotráfico es prioridad
Indicaron que el combate del narcotráfico, el microtráfico de drogas y los demás delitos conexos como el lavado de activos, el sicariato y la delincuencia, son de prioridad dentro de los planes de trabajo, por lo que se comprometieron a aunar esfuerzos y reforzar cada vez más el recurso humano especializado para lograr resultados positivos en el combate de ese flagelo.
Tras agradecer la visita, el procurador de la República valoró los trabajos que ejecutan junto a la DNCD, destacando que estos han permitido desarticular grandes estructuras vinculadas al narcotráfico y también apresar y someter a la justicia a sus integrantes, impactando fuertemente la parte económica, al confiscarles bienes muebles e inmuebles por sumas millonarias.
Destaca resultados de labor conjunta
Rodríguez destacó que como resultado de la labor conjunta, el Ministerio Público ha logrado, en lo que va de año, el envío a juicio de fondo de 22 personas acusadas de lavado de activos producto del narcotráfico y otros delitos graves, logrando condenas de entre seis hasta 10 años de prisión contra seis de ellos, y con altas probabilidades de que los demás también sean condenados.