La solicitud del exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, de que se archive la investigación en su contra por alegados actos de corrupción y lavado de activos ha destapado una “olla de grillos” a lo interno del sistema de justicia.La situación, que en principio parecía un enfrentamiento entre la fiscal del Distrito, Yeni Berenice Reynoso, y la jueza Margarita Cristo Cristo, ha devenido en una confrontación interna entre las dos partes que componen el Poder Judicial.
Ayer, decenas de fiscales del Distrito Nacional se pusieron la toga y el birrete, y no para subir a los tribunales; se dirigieron al despacho de su jefa, Berenice Reynoso, para mostrarle su respaldo ante las actuaciones que ha tomado en el caso y la querella que interpuso en su contra la magistrada Cristo Cristo, por alegado ultraje.
Esta acción de los magistrados solo busca ripostar la declaración de la Asociación de Jueces Dominicanos para la Democracia (Judemo) y la Federación Latinoamericana de Magistrados (FLAM), quienes censuraron el accionar de la fiscal titular y las declaraciones que ésta vertiese contra la jueza.
“Ya es hora de que el irrespeto que tradicionalmente se nos ha tenido como Ministerio Público cese”, sostuvo Rafael Brown Herrera, coordinador de fiscalías comunitarias. De su lado, el fiscal Dante Castillo dijo que “estamos con ella (Yeni Berenice) y su seriedad y honestidad no pueden ser puestas en juego”.
Le notifican querella
Ayer, Berenice Reynoso notificó a Díaz Rúa las querellas interpuestas en su contra por alegados actos de corrupción.
Mediante acto de alguacil 901 del 2014, el Ministerio Público le informó a Díaz Rúa que “usted tiene un plazo de 15 días a partir de la fecha para realizar los escritos de defensa o reparos que entienda pertinentes y de lugar”.
De igual forma, para este jueves, el procurador de la Corte de Apelación del Distrito Nacional citó al secretario José Batista, para que ofrezca su testimonio sobre lo ocurrido en la audiencia en la cual la fiscal recusó a la jueza, y ésta declarara inadmisible la petición, generando las confrontaciones señaladas.
Empero, posteriormente, la jueza se inhibió de conocer el expediente y acusó a la fiscal de ultraje.