BARCELONA, España. Sin tiempo apenas para el respiro en un cargado mes de abril, la liga española resume su actividad hoy con el duelo entre el vigente campeón Atlético de Madrid y la Real Sociedad al arranque de la 30ma fecha. Mientras que los dos actuales aspirantes al título, Barcelona y Real Madrid, jugarán mañana contra el Almería y el Rayo Vallecano, respectivamente. Aupados por el ilimitado potencial de sus astros, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, quienes se han repartido los últimos cinco tronos goleadores, los dos grandes candidatos a levantar la liga volverán así a la carga en jornada intersemanal, que se presenta teóricamente asequible en comparación con la agenda venidera.
Ruta difícil
Cuando restan nueve fechas para la conclusión del campeonato, apenas cuatro puntos de diferencia separan la cima que defiende el Barsa con 71 unidades del segundo puesto que ocupa el Madrid con 67. Intensificada la lucha con las recientes victorias de ambos el fin de semana, se aprieta también el calendario con la 31ra fecha a disputarse al fin de semana siguiente, en que los azulgranas deberán visitar al quinto clasificado Sevilla y los madridistas recibirán a un apurado Eibar. Y luego acechan los cuartos de final de la Liga de Campeones con dos cruces de altura en el Paris Saint Germain-Barsa y el duelo ciudadano entre Madrid y Atlético.
El Madrid regresó con fuerza al torneo doméstico y goleó el domingo por 9-1 al Granada con una exhibición de Cristiano, autor de cinco goles y nuevo máximo cañonero de la competición con 36 dianas por las 32 que suma Messi. La reincorporación de James Rodríguez tras dos meses de lesión sin duda benefició a Cristiano y fue altamente celebrada por la hinchada, que se aferra a la posibilidad de que su equipo sume todos los puntos en disputa restantes para destronar al Barcelona.
El argentino Mascherano está cerca de regresar
Los azulgranas, que han ganado 19 de sus últimos 20 choques en todas las competiciones, podrán contar de nuevo con Javier Mascherano para los próximos compromisos, una vez cumplido el ciclo de tarjetas amarillas. El argentino se erige así oportuno relevo del conocido Sergio Busquets, quien precisamente forzó su sanción para la cita intrasemanal.